La crítica se ha arrodillado ante Julia Ducornau.
Hace aproximadamente 5 años atrás, se estrenó la película Raw, ópera prima de Julia Ducornau y que fue alabada por los medios especializados, quedando en varias listas de las mejores películas de ese año, como la del crítico Mark Kermode y llevandosé el premio FIPRESCI de Cannes 2016.
Ahora, la directora francesa vuelve a sorprender con su último filme Titane, que ha remecido al Festival y se ha convertido en la favorita de la prensa especializada para ganar la Palma de Oro.
La película trata sobre Alexia (Agathe Rousselle), una mujer que cuando era niña le implantaron una prótesis de titanio y que pasa sus días haciendo bailes eróticos, teniendo sexo con automóviles y matando gente. Un día, y hartándose de la pésima relación con su padre (Bertrand Bonello), decide hacerse pasar por el hijo de un padre soltero (Vincent Lindon), que aún está traumatizado por su desaparición hace una década. Sin embargo, una serie de asesinatos empiezan a pasar en la región y las pulsiones de Alexia empiezan a volverse más retorcidas.
Con eso, la cinta ha sido alabada por la dirección de Ducornau, la crudeza de su trama y por su originalidad, a tal punto que fue calificada por el medio IndieWire como una de las películas más salvajes que se han proyectadas en Cannes .
Además, en su reseña para The Playlist, Jessica Kiang escribe que El trabajo de Ducornau tras la sensacional Raw es como siete películas de terror más un romance bizarro y tierno entre padre e hijo, soldado en un automóvil y pintado en llamas
En esta misma línea, medios como los diarios El Mundo y El Periodico.com comparan Titane con el filme Crash de David Cronenberg, mientras que el sitio ARA dice que la historia de la cinta tiene una similitud de un filme de Quentin Tarantino y Variety afirma influencias de parte de Gozu de Takaishi Miike.
Pero otros críticos, como Peter Bradshaw de The Guardian, no fueron tan entusiastas con el filme, recalcando que si bien ofrece lecturas interesantes sobre la identidad de género es fatigoso y crudamente dirigido, sin el estilo y la simpatía de Raw.
La cinta se estrenó el 14 de julio en Francia.