Por Matías Bertucci
A un mes de su estreno en la plataforma de streaming de Amazon, analizamos algunos detalles de esta serie de ciencia ficción sobre viajes en el tiempo interpretada por cuatro adolescentes.
¿De qué se trata?
Erin, Mac, Tiffany y KJ son cuatro jóvenes repartidoras de diario que coinciden durante sus rutas en las primeras horas del 1 de noviembre de 1988. Repentina y sorpresivamente se ven envueltas en un enfrentamiento entre facciones de viajeros en el tiempo. Esto las llevará accidentalmente al futuro, y las pondrá frente a frente con sus distintas realidades en versión adulta, instalándonos de lleno en la trama de la primera temporada.
Paper Girls, con Brad Pitt como productor ejecutivo, está basada en los aclamados y premiados comics homónimos de Cliff Chiang, publicados entre 2015 y 2019.
De menos a más
Al principio la serie deja muchas dudas con respecto a qué nos deparará durante su desarrollo.
La presentación de los personajes está marcada por cierta estereotipización de las protagonistas. Cuatro repartidoras de periódicos muy diversas: una de descendencia oriental, una afrodescendiente, la judía de familia adinerada y la chica pobre rebelde.
A medida que avanzan los capítulos las dudas se van disipando y vamos descubriendo una propuesta más que interesante, en donde desde la premisa principal, enfocada en los viajes en el tiempo, se nos presentan dilemas existenciales y situaciones con entretenidas dinámicas y desenlaces.
Paper Girls no se arma líos interpretativos con las paradojas temporales. A través de una historia de ciencia ficción, se instala como tema principal el pasaje de la adolescencia a la adultez. En este punto es donde podemos justificar la pasajera lentitud de la trama. Algo que se subsana con un enfoque reflexivo que profundiza sobre el miedo al fracaso, la frustración, el rechazo a lo desconocido, la angustia, entre otros temas, analizados desde una perspectiva femenina.
Un elenco muy potente
Otro punto fuerte de la serie sin dudas está en su elenco. Las cuatro chicas encargadas de llevar el rol protagónico nos regalan interpretaciones muy bien logradas. Sofia Rosinsky se lleva los aplausos encarnando a MacKenzie Coyle en un complejo papel. Riley Lai Nelet y Ali Wong combinan muy bien su trabajo para representar a Erin Tieng en su versión niña y adulta respectivamente.
Camryn Jones como Tiffany y Fina Strazza como KJ no se quedan atrás en cuanto a la calidad de sus performance.
Paper Girls NO es la Stranger Things de Amazon Prime
Cuando veíamos los teaser y trailers de adelanto, a todos se nos vino a la mente instantanemente lo mismo: Stranger Things. Habiendo visto la primera temporada podemos reducir ese mote y paralelismo que todos nos trazamos a una cuestión estética y de estructuras.
Ambas series parten con temporadas de 8 episodios. Es verdad que coinciden en rememorar y enaltecer -visual y musicalemente- la gloriosa década de los 80, aunque Paper Girls extiende las referencias culturales a los 90. Mientras cuatro chicos animan la trama en Stranger Things, Paper Girls nos presenta la misma fórmula protagónica pero en versión femenina. Pero estas similitudes se van dilatando a medida que nos adentramos en la estructura narrativa.
Quizá uno de los puntos más flojos de Paper Girls está en su desarrollo inicial hasta llegar a la problematización de su trama. A diferencia de Stranger Thins que desde el minuto uno nos enseña la esencia propia de la serie, en este caso el guion parte un poco plano, con dialogos extensos que no se justifican o no profundizan lo esperado. Incluso es dificil mantener el nivel de entusiasmo en los primeros capítulos hasta que vamos por fin adentrándonos en la caracterización de los personajes y su trama principal.
Lo bueno es que la historia va de menos a más, guardándose gran parte de la emoción para los cápitulos finales.
De Volver al futuro a Evangelion
La producción no solo nos seduce con las variadas referencias musicales y estéticas de décadas pasadas. El culto a lo vintage y la reivindicación de épocas pasadas incluyen muchas referencias a la “cultura pop”.
Desde la mención al cine de Stalney Kubrik, y particularmente a 2001: odisea del espacio, hasta viajes temporales en donde el DeLorean DMC-12 que utilizaron Emmett y Marty McFly en Volver al futuro, es reemplazado por un mega robot tripulado capaz de combatir contra oponentes similares al mejor estilo Evangelion.
¿Cumplió las expectativas?
Si bien la serie aún deja la sensación que le falta profundidad y desarrollo para estar a la altura del cómic original que le dio vida, hay una interesante apuesta -con altibajos- enfocada en un público más juvenil, que no se ahoga en pretenciones y deja la mesa servida para una nueva temporada.
El desafío a futuro para la producción será seguir mimetizando la magia de la historieta con la narrativa audiovisual de la serie.