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Un gigantesco cuerpo celeste, cercano a los diez kilómetros de diámetro, se acerca a la Tierra. La doctoranda en astronomía Kate Dibiasky (Jennifer Lawrence) lo ha descubierto e incluso fotografiado además le dará su nombre y con la ayuda de su maestro, el doctor y profesor de la Universidad de Michigan, Randall Mindy (Leonardo DiCaprio), comprueba una y otra vez su trayectoria.
No hay margen de error: nuestro planeta será impactado y destruido por un meteorito en poco más de seis meses. ¿Pero a alguien le importa? ¿Hay tiempo para ocuparse de la catastrófica amenaza en medio del frívolo ajetreo de la vida contemporánea? ¿A quién puede interesarle evitar que ese final apocalíptico para toda existencia terrestre se cumpla?
Esa es la premisa de Dont Look Up el esperado estreno navideño 2021 de Netflix dirigido por el también guionista y comediante estadounidense Adam McKay y sobre ella se construye una farsa, satírica y panfletaria, sobre la estupidez humana.
La estupidez en general, por cierto, puesta a cuadro en dispares tonos de comedia frente a la catástrofe, con múltiples rostros como la indiferencia, el negacionismo, la corrupción, el mercantilismo, la censura, el egoísmo, la demagogia, el amarillismo de la información, la insensibilidad, el ruido y el libertinaje de las redes sociales. O los de los protagonistas de casi todas o sin el casi las esferas públicas y privadas que definen el mundo contemporáneo.
La agenda temática que pretende abordar Dont Look Up y que, de hecho, a su manera aborda, por supuesto resulta atractiva y enriquecedora para la agenda de toda discusión socio-política-religiosa-científica-financiera-artística actual.
Y, más aún, si ese espejo panorámico es reflejado con un elenco estelar. Puesto que además de Jennifer Lawrence y Leonardo DiCaprio, se encuentran también en él figuras del calibre de Meryl Streep (la presidenta de Estados Unidos, Janie Orlean), Jonah Hill (Jason Orlean, jefe del gabinete e hijo de Janie), Mark Rylance (Peter Isherwell, multimillonario, filántropo, fundador y CEO de la compañía tecnológica BASH), Cate Blanchett (la presentadora de noticias y variedades Brie Evantee), Thimothée Chalamet (Yule, un skato fanático de Dibiasky) o Ariana Grande (Riley Bina, una luminaria musical en una relación complicada con su novio).
Pero los nombres a citar en la cinta pueden seguir con un imán tan potente que no falta público que sólo por el cast esté dispuesto a ponerse frente a la pantalla durante las casi dos horas veinte minutos que dura la película: Chris Evans, Ron Perlman, Tyler Perry, Ron Morgan o Kid Cudi.
Sólo que la idea y el planteamiento de un proyecto creativo con estos ingredientes convocados por Adam McKay pueden sonar fenomenales cuando se les describe, lo que no necesariamente se traduce en calidad y pulso artístico en la ejecución y puesta en escena cinematográfica.
Dont Look Up tiene pasajes hilarantes, reflexivos y cercanos a la realidad que vive el mundo para no ir muy lejos, por ejemplo, en casos como la pandemia o el cambio climático, por lo que no es muy difícil identificarse con los corrosivos dardos que lanza como película hacia todas partes.
Y es que son los proyectiles que los integrantes de una sociedad presumiblemente pensante e informada quisiera arrojar a los gobiernos, a los políticos clientelares y electoreros, a los medios de comunicación frívolos y corrompidos, a los huecos e inflamados influencers especializados en cualquier tema, a los radicales ideológicos que, por supuesto, se dan en piel ajena y no propia, a empresarios oportunistas y de ambición desmedida, casi todos ciegos o demagógicos o valemadristas ante el daño humano, ecológico y planetario que los intereses que persiguen han causado en la era contemporánea.
Dont Look Up es la clásica película con mensajes. Acaso urgentes y, desde el punto de vista de sus creativos, prioritarios. Y que, en su afán cáustico y demoledor, idealmente antisistema, es preferible e ingenioso entregarlos con el humor punzante y artero de un meme.
No obstante, durante las más de dos horas de metraje, la trama se abigarra con frecuencia para seguir metiendo discurso fan service al público irritado, escéptico y hasta furioso que ha comprado la premisa de la cinta porque la estima real y legítima; quien no la valore con los mismos parámetros, la juzgue aburrida o no la encuentre reveladora será, obvio, ¡porque no la entiende!
Por ello mismo, como artefacto narrativo, pierde ritmo entre escenas que avanzan como sketches, unos más divertidos que otros, hasta caer en lo que de hecho pone en pantalla como crítica: el desenfoque de lo prioritario.
Y es que si bien todo cabe al momento de subrayar que el meteorito no sólo no es preocupante para ciertos grupos, sino que incluso se puede lucrar con él a su llegada, la confección y la estética de Dont Look Up es irregular y apurada, como el variopinto timeline de una red social.
En síntesis, es una película cuya temática deriva en una discusión que no necesita de la cinta para iniciar el debate.
Con prisa, con ratos de apariencia genérica televisiva, y con una construcción de personajes maquetados al servicio del tablero argumental, más que dispuestos a la exploración de sus capas emotivas, psico-intelectuales o dramáticas. Las medicaciones contra los ataques de ansiedad y pánico de Randall o la adicción de Kate más parecen las pautas de un libreto para aderezar un night show que una consecuencia de las vidas de los personajes.
Sobre ese apartado, también es posible preguntarse si hay algún personaje estimable y fuera de la caricatura. ¿De verdad nadie vale la pena en ese planeta que el meteorito puede destruir?
¿Tan descompuesto y al revés está el mundo actual? ¿Todo es tan negro o blanco? ¿Tan imbéciles son los demás que yo soy el listillo de la historia?
Las preguntas, que podrían plantearse en el terreno cinematográfico, saltan al ámbito de la realidad porque si a nadie le importa una suerte de diluvio cósmico, entonces realmente no se estaría perdiendo nada si se concretara la catástrofe, ni habría urgencia de salvar un planeta en esas condiciones miserables.
¡Ya mejor llévanos, Diosito!
Ficha Técnica
Título original: ‘Don’t Look Up‘.
Año: 2021.
País: Estados Unidos.
Dirección: Adam McKay.
Reparto: Leonardo DiCaprio, Jennifer Lawrence, Meryl Streep, Cate Blanchett, Jonah Hill, Rob Morgan y Tyler Perry.