Tras su estreno mundial en ARICADOC y un elogiado paso por el Festival Internacional de Documentales de Ámsterdam (IDFA), la película llegará a salas de Santiago y regiones este jueves 2 de marzo
El chileno criado en Suecia Lars Edman y el sueco William Johansson se conocieron estudiando cine en Valparaíso. En 2010 estrenaron “Toxic Playground”, documental que narra cómo en los años 80, la empresa minera sueca Boliden envió desechos tóxicos a Arica. Como consecuencia, mucha gente murió de cáncer, bebés nacieron con malformaciones congénitas y la comunidad entera tuvo que lidiar con los daños provocados por el arsénico.
“Arica” es la continuación de la misma denuncia, una mirada a las consecuencias del daño ya que muestra la lucha por justicia de parte de las víctimas del desastre. Es una obra urgente y valiente que, tras su estreno latinoamericano en el marco de ARICADOC y un elogiado paso por el Festival Internacional de Documentales de Ámsterdam (IDFA), llegará a salas de Santiago y regiones este jueves 2 de marzo. Distribuye Market Chile.
El lado oscuro de la empresa minera más grande del mundo
“Arica” comienza en la planta de fundición Rönnskär, en Suecia, con una voz en off que explica que Boliden es de las diez empresas mineras más grandes del mundo pero que su gran problema es, sin embargo, lo que se conoce como “lodo de fundición”. De ahí pasamos a una imponente toma aérea de Arica, donde aún quedan restos de arsénico. En un cementerio, una mujer llamada Milka visita la tumba de su hija, quien murió de cáncer por culpa de los desechos tóxicos. Su relato es conmovedor. El documental ha introducido el tema y nos ha aproximado al dolor en menos de 5 minutos. Esta es la dinámica que mantendrá a lo largo de sus 95 minutos de duración.
Así, entre Chile y Suecia, Edman y Johansson construyen una investigación urgente que no teme en apuntar con el dedo a los responsables de la catástrofe.
La acción se desarrolla en Arica y en los tribunales suecos donde un equipo legal representa a las víctimas del desastre medioambiental ante la defensa de Boliden. Son personas humildes que se atreven a enfrentar a una de las empresas mineras más grandes del mundo. Entre ellas destaca Joselyn, una joven que apareció en el primer documental y ha padecido las consecuencias de la contaminación.
A pesar del tono de denuncia, Edman y Johansson desarrollan le dan espacio a las defensas de la la empresa para que el espectador sea quien tome la decisión.
“La película muestra cómo funciona la justicia y cómo no funciona. Nuestra película anterior trataba de la justicia moral. Esta vez se trata de justicia legal, cuando gente pobre del otro lado del mundo desafía a una de las compañías mineras más grandes del mundo. Durante el trabajo en la película, aparecieron diferentes realidades. El Tribunal de Distrito de Skellefte en el norte de Suecia y la pobre zona residencial en el norte de Chile se sentían muy alejados. El equipo legal nos permitió entrar e hizo posible que siguiéramos este extenso y único proceso legal desde dentro con nuestras cámaras, Fue un largo y complicado viaje navegando a través de la esperanza y la desesperación, la tensión y los giros desgarradores”, cuenta William Johansson.
“Arica” es un documental necesario en estos tiempos de alarma medioambiental. Una denuncia valiente ante un problema que nos afecta dramáticamente como chilenos.