Les queremos hablar del libro “La Única Mujer” (Editorial Planeta, 2019 ) que usa como base la vida de Hedy Lamarr: nacida en Austria, decide emigrar a EEUU, poco antes del inicio de la II Guerra Mundial, debido a su origen judío. Allí forjó una carrera que hoy es leyenda.
Por Joshua Abaud G.
Uno de los rasgos más característicos de los seres humanos, que nos distingue del reino
animal es nuestra capacidad creativa, condición que se nota particularmente en el ámbito
de las invenciones.
Johannes Gutenberg inventó la imprenta en 1452, que sacó del analfabetismo e
ignorancia a la Europa de la Edad Media. Los hermanos Orville y Wilbur Wright a
comienzos del siglo XX idearon el aeroplano, que serviría de base para los aviones
modernos con los que podemos conocer el mundo, Alexander Fleming creó la penicilina,
un conjunto de antibióticos para combatir enfermedades, son solo algunos de los
ejemplos que pueden alcanzar el potencial humano. Y sin embargo, hay personas cuyos
inventos pasan desapercibidos por la historia.
Es el caso de la actriz Hedy Lamarr , cuya vida es base de la novela La Única Mujer (Edit.
Planeta, 2019 ), la cual narra la historia de la interprete nacida en Austria, quien decide
emigrar a EEUU, poco antes del inicio de la II Guerra Mundial, debido a su origen judío. Es
allí donde el jefe de la MGM Louis B. Mayer la contrata para actuar en Hollywood donde
compartió la pantalla grande con actores de la talla de Clark Gable, Spencer Tracy y Robert
Taylor. Su carrera actoral venía precedido de un escándalo de proporciones por su
aparición en la película checoeslovaca Ecstasy (1932), cinta erótica en la cual la intérprete
simulaba un orgasmo.
Sin embargo más allá de los focos y el glamour hollywoodense, Lamarr quería hacer algo
más trascendental en su vida. Es por esto que tras el conflicto bélico en Europa y en una
forma de ayudar a los Aliados, se alió con el compositor George Antheil para crear un
sistema de frecuencia por radio diseñado para los torpedos, en donde estos pasaran
inadvertidos frente al bando enemigo. Este invento fue patentado pero debido al género
de Lamarr fue subestimada por autoridades de la época.
La historia da muchas vueltas y ese invento sentó las bases para el WIFI y Bluetooth
aplicaciones esenciales de nuestra vida cotidiana en donde la conexión a internet en todos
los lugares del mundo es visto como un si ne qua non.
Hedy Lamarr fue mucho más que una cara bonita.