Sí, se que es un titular quizás exagerado porque primero, recién está comenzando esto del fin de las exclusividades y además, ya hay muchos juegos que permiten que usuarios de varias plataformas compartan una misma partida.
Pero creo que esto es diferente, ya que, siguiendo los pasos de Microsoft de no solo lanzar juegos en las consolas de la competencia, sino publicitando por ejemplo, la PlayStation como un sistema donde disfrutar juegos de Xbox, Sony ha decidido lanzar “Helldivers 2” en las Series X|S.

Juego que en mi reseña original, cuando fue lanzado originalmente para PlayStation 5 y PC, indiqué qué entre otras cosas, para mí, “Helldivers 2” no era uno de esos juegos que en el papel no prometían demasiado y que muchos lo veíamos como otro clon dentro de la agotada fórmula del modelo “juegos como servicio” (GaaS).
Pero no solo nos sorprendió gratamente, sino que nos tapó bien la bocota, especialmente por su enfoque en lo social.
Y es que de forma casi automática, creo que mayormente por la genial conexión qué crearon los desarrolladores con la comunidad, nosotros, los jugadores, adoptamos un “roleplay” casi de forma automática, creyendo que de verdad somos Helldivers qué luchan por la libertad y la defensa de la Democracia Tutelada.
Es así como, lo que parecía un producto más dentro del montón terminó convirtiéndose en una de las experiencias multijugador más frescas y divertidas de los últimos años.
Y como también señalé antes, todo se debe a que el secreto de su éxito radica en algo que a menudo se da por perdido en la industria, lo cual es la ilusión compartida. Lo que ocurre en las partidas deja de ser una simple sucesión de combates para transformarse en un conflicto colectivo que evoluciona día a día, manteniendo a la comunidad en un estado de permanente expectación.
Todo ello decanta en que durante cada partida, los jugadores se coordinan, comparten estrategias y colaboran incluso con desconocidos lo más llamativo es la ausencia casi total de toxicidad, un mal que existe en los multijugadores actuales.
Y ahora que “Helldivers 2” ha llegado a Xbox, sumando ayuda de los jugadores de esta plataforma para proteger la Democracia Tutelada, la cual siempre encuentra la forma de expandirse.
La llegada del juego a las consolas Xbox Series X|S no solo representa un acontecimiento simbólico, al ser el primer título live service de PlayStation en llegar a la competencia, sino también una expansión natural de su comunidad.
Esto de alguna manera, como adelanté, hace sentir que se ha comenzado a vivir una tendencia que creo es maravillosa, con juegos de Xbox estrenándose en PS5 y ahora viceversa, haciendo que la “Guerra de consolas” se vaya terminando.
Y gracias al crossplay, los nuevos reclutas pueden unirse a millones de jugadores de PC y PlayStation que llevan un poco más de un año luchando en otra Guerra, la Guerra Galáctica de “Helldivers 2” que no conoce descanso.
El caos, camaradería y maravillosa sátira, ahora en las Series X|S
“Helldivers 2” es un torbellino de acción, humor y cooperación que desde el inicio deja clara su identidad, con un breve tutorial que introduce al jugador en el tono propagandístico y autoconsciente de su universo.
Aunque su lore ya es conocido, porque el juego lleva más de un año presente en PC y PlayStation 5, por supuesto que no está demás recordarlo, sobre todo para quienes esperan comprarlo y jugarlo ahora, con su llegada a Xbox.
En el centro de este, se encuentra la Super Tierra, un régimen ultrapatriótico decidido a “llevar la libertad” a la galaxia y a partir de ahí, encarnamos a un Helldiver, soldado de élite encargado de combatir tres facciones principales-
Estas son los insectoides Terminids, los robóticos Automatons y los tecnológicos Illuminates, en una cruzada interplanetaria que es tanto una sátira del militarismo como un frenesí de disparos y explosiones.
La estructura de “Helldivers 2” es simple, de hecho como adelanté en el inicio de este texto, muy básica y hasta genérica, pero tremendamente efectiva y entretenida.
Desde la nave principal, el Super Destructor que incluso puede recibir un nombre propio, elegimos equipo, armas y habilidades antes de desplegarnos en el frente de batalla. Cada misión plantea objetivos distintos, desde eliminar hordas de enemigos hasta rescatar civiles o lanzar misiles estratégicos, pero todas comparten un mismo sello: la cooperación es esencial, y el desorden forma parte del encanto.
El fuego amigo está siempre activo, lo que convierte cada operación en una danza peligrosa donde la comunicación y la precisión importan tanto como el sentido del humor.
Nada iguala la sensación de ver cómo una granada mal lanzada o un ataque orbital mal calculado borran del mapa a todo el escuadrón, para luego reír juntos mientras intentan repetir la misión.
Esa mezcla de frustración y diversión compartida define la esencia del juego.
Un papel central lo tienen los “estratagemas”, comandos que permiten solicitar refuerzos, ataques orbitales o vehículos mediante combinaciones con el D-Pad.
En medio del combate, introducir estas secuencias se convierte en una especie de coreografía caótica que exige reflejos y nervios de acero, ya que fallar una entrada puede ser fatal, pero también hilarante.
Y respecto a esto, quiero destacar que los desarrolladores han decidido que “Helldivers 2” en las Series X|S se juegue exclusivamente con el mando de Xbox y, como sí se puede en otros shooters, no permitiendo que se pueda usar teclado y mouse.
Esto, según pude averiguar, ya que esperan que los jugadores de estas consolas tengan una experiencia 100% pensada para esta plataforma, inteligentemente adaptando los controles de “Helldivers 2” al mando de Xbox.
Además, más allá de la acción, el juego brilla por su tono irónico y su construcción de comunidad. Arrowhead ha cultivado un entorno cooperativo sorprendentemente positivo, donde los errores se celebran tanto como los logros.
A pesar de los ajustes polémicos o los inevitables bugs tras algunas actualizaciones, el estudio ha mantenido una comunicación cercana con los jugadores, reforzando la sensación de que la “guerra por la libertad” es un esfuerzo colectivo, dentro y fuera del juego.
En plataformas como Xbox Series X, “Helldivers 2” se muestra igual de intenso y desafiante y es una experiencia que convierte el caos en virtud y el fracaso en anécdota.
Sacando máximo provecho al hardware de Xbox
En su llegada a Xbox, “Helldivers 2” demuestra que no necesita deslumbrar con gráficos de vanguardia para mantener intacto su atractivo y Arrowhead Game Studios entrega una versión sólida y bien optimizada que replica con precisión la experiencia de PlayStation 5.
Con esto, confirma que su verdadero poder no está en el apartado técnico, sino en la coherencia entre diseño, jugabilidad y tono satírico.
En Xbox Series X, el rendimiento de “Helldivers 2” se mantiene estable, con una tasa de cuadros fluida y tiempos de carga breves incluso durante las batallas más caóticas.
La versión de Series S, por su parte, sacrifica resolución y presenta ligeras caídas de rendimiento en momentos de máxima acción, pero sin comprometer la diversión, pero en ambos casos, el resultado es una experiencia consistente, ágil y funcional, centrada en ofrecer dinamismo más que espectáculo visual.
A nivel gráfico, “Helldivers 2” nunca pretendió ser un escaparate tecnológico, ya que su estilo es directo, más preocupado por la legibilidad del combate que por el detalle extremo.
La dirección artística, en cambio, brilla por su coherencia, donde los paisajes alienígenas, las armaduras pesadas y las explosiones saturadas de luz encapsulan perfectamente el tono bélico y autoparódico del juego.
El resultado es un universo visualmente contundente, aunque lejos del realismo que domina otros títulos del género.
Como ejemplo, dejo un video con capturas tomadas por mi en la Xbox Series X y además, dejo un video comparativo con la versión de PS5 creado por Digital Foundry.
Y de manera integral siendo además una parte importantísima de “Helldivers 2”, su apartado sonoro merece una mención especial, con una banda sonora marcada por marchas heroicas y fanfarrias propagandísticas, que se mezcla con discursos patrióticos y gritos de guerra que refuerzan la sátira militar.
Cada disparo, cada explosión, cada línea de diálogo suena como una celebración exagerada de la “libertad intergaláctica”, contribuyendo a la identidad humorística del juego con una precisión casi teatral.
Para finalizar, “Helldivers 2” se sostiene con una consistencia admirable y con la llegada de la comunidad de Xbox, la guerra por la “Democracia” se expande más que nunca.
Como indiqué, muchos jugadores han dejado de lado la guerra de consolas para unirse, hombro a hombro, en un frente común donde la risa y el fuego amigo son parte del servicio.
Todo dejando claro que “Helldivers 2” no necesita ser el “más bonito” ni el más pulido, ya que le basta con ser el más divertido en su propio y glorioso desastre.
Es así como “Helldivers 2” recupera algo que parecía olvidado, esa sensación de estar jugando juntos no sólo un videojuego, sino una experiencia compartida, viva y en constante cambio.
Agradezco a PlayStation y compañía la oportunidad de jugar este título y poder contar mi experiencia en esta reseña.