Aunque no sea un término acuñado en nuestra región, creo que todos los latinoamericanos sentimos cercano lo del “realismo mágico” y lo asociamos principalmente a Gabriel García Márquez y otros escritores como Isabel Allende.
Y junto a eso, cuando vemos este tipo de relatos que toman lugares y sucesos reales, dándole un giro fantástico y mágico, es usado en obras de sitios como Estados Unidos, creo que casi por inercia nos hace conectar con aquellas historias casi de manera automática. Algo que me pasa personalmente y experimenté durante las últimas semanas, mientras disfrutaba el nuevo videojuego “South of Midnight”.
Compulsion Games, respaldados por Xbox Game Studios, nos presentan este título que llega este martes 8 de abril de 2025 a Xbox Series X|S, Windows PC, Steam y que se podrá jugar con Xbox Game Pass el primer día.

Una propuesta que llega como un fascinante cruce de caminos entre la acción, la aventura y el misticismo sureño estadounidense. Este título nos invita a sumergirnos en un universo donde los mitos ancestrales cobran vida en una fábula moderna, donde la realidad se desdibuja bajo la sombra de criaturas misteriosas y un poder ancestral aguarda ser dominado.
La promesa de los desarrolladores es: “Empuña un poder ancestral para ayudar a las criaturas a enfrentar los traumas que las atormentan. Utiliza tu magia de tejedora para combatir espíritus peligrosos, explora las diversas regiones del sur y reconstruye el tejido del Gran Tapiz”.
Esto además junto a una jugabilidad que mezcla combates contra entidades sobrenaturales con la exploración de entornos imbuídos de una atmósfera única, todo ello aderezado con la mecánica central de reconstruir un “Gran Tapiz”. que presumiblemente representa la estabilidad del mundo.
Pero “South of Midnight” no se limita a su mecánica de juego; su propuesta estética también merece una mención especial. El estilo visual artesanal que impregna cada fotograma promete ser un sello distintivo, acompañando una narrativa emotiva que, presumiblemente, explorará las complejidades del trauma, la pérdida y la conexión con el pasado familiar.
A esto se suma una banda sonora envolvente, inspirada en la rica y a menudo compleja historia del sur estadounidense, lo que completa una inmersión profunda y evocadora que llega al corazón.
Una narrativa y experiencia hermosa, dentro de un cuento mágico que usa la historia afroamericana para conectar con el jugador
Como adelanté, mezclando la fantasía y la magia con historias que aún se viven como recientes y que en nuestra región, hemos visto solo en películas o series, como lo es la esclavitud en Estados Unidos, “South of Midnight” entrega una experiencia que llega al corazón.
Aunque su trama es en ciertos momentos algo predecible y no demasiado intrincada, este uso del “realismo mágico” funciona, ya que mientras se nos va develando una historia que es obviamente irreal, se van contando hechos que conocemos, incluso cuando no seamos parte de la cultura que tiene como protagonista.
Aquello, por lo menos en mi caso, permite que se cree una complicidad con el jugador, queriendo no solo saber más si no que intentar ayudar como sea al personaje principal y ojalá con ella, llegan a un final feliz.
En el corazón de esta experiencia se encuentra Hazel, nuestra protagonista, cuya vida da un vuelco tras la devastación de un huracán de categoría 5. La tragedia personal se entrelaza con un despertar mágico ya que es precisamente en este punto de quiebre, en el epicentro del dolor, donde un despertar inesperado sacude a Hazel y nacen en ella lo poderes que le permiten percibir los delicados hilos que componen el tejido mismo de la realidad y de manipularlos con el propósito de sanar heridas, tanto las físicas como las invisibles del alma.
Impulsada por este descubrimiento, nuestra protagonista se embarca en una travesía donde los elementos fantásticos se entrelazan de forma orgánica con lo profundamente humano. El juego nos invita a ser testigos no solo de la desesperada búsqueda de su madre, sino también de un profundo viaje de redescubrimiento personal, un proceso de sanación intrínseco y un valiente enfrentamiento con los traumas propios y ajenos. A lo largo de este camino tortuoso, conoceremos una galería de personajes excéntricos y memorables, criaturas fantásticas surgidas de la rica tradición folklórica del sur profundo de Estados Unidos y, sobre todo, seremos partícipes de historias desgarradoras que abordan temas tan delicados como la pérdida de un hermano o el oscuro abismo del abuso infantil.
En es aspecto, “South of Midnight” no rehúye la confrontación con temas difíciles; los abraza con una valentía encomiable, aunque en ocasiones con una intensidad que podría rozar la manipulación emocional, al no conceder siempre el espacio necesario para que cada historia se sienta con su propio peso y cadencia.
Al final y de forma poética, como sucede en casi todas las historias de este tipo, con una profundidad que estremece, intentamos buscar el significado del mensaje que nos entregan. Ya sea una película, un libro, una canción o en este caso, un maravilloso videojuego, muchos sentimos en nuestro corazón como lo que vemos y experimentamos en la pantalla, se va quedando ahí, haciéndonos replantear cosas en nuestra propia vida.
Y creo que la historia de “South of Midnight” nos lleva a recordar que todos tenemos una especie de dolor o peso en nuestras vidas que nos liga a nuestra familia, nuestra cultura o nuestra región, el cual aunque quizás ya esté superado, se mantiene ahí palpable forjando nuestro presente.
Es así como “South of Midnight” se presenta ante nosotros como una obra de una atmósfera densa y palpable, un viaje a través de un sur estadounidense misterioso y teñido de una melancolía que cala hondo. Un juego con una historia que nos permite sentir un encomiable dominio de la tensión narrativa y una habilidad para contener las emociones y transmitir el peso ineludible del pasado, que impregna cada rincón de su mundo.
Mecánicas que no arriesgan demasiado ya que son conocidas y recicladas
Respecto a su jugabilidad, aunque “South of Midnight” nos embarca en un viaje atmosférico y visualmente cautivador, donde la historia se erige como su principal fortaleza, sus mecánicas, aunque funcionales, se sienten algo ancladas en cosas ya conocidas. Dividiéndose principalmente en combates y exploración interrumpida por sencillos puzles, a lo largo de sus 10-12 horas, el juego se define como una experiencia lineal con ciertas libertades en el movimiento gracias a plataformas y habilidades como el doble salto y el planeo.
La exploración recompensa con coleccionables, mejoras y fragmentos de historia, incentivando la inmersión en su mundo. Pero por otro lado, el sistema de combate se revela como su punto más débil ya que aunque los espectros enemigos presentan un diseño visual interesante, sus arquetipos resultan familiares y los enfrentamientos carecen de profundidad, sintiéndose en ocasiones como un mero trámite para alargar la aventura.
Si bien Hazel cuenta con un abanico de ataques y poderes mágicos, estos no logran insuflar frescura a los encuentros. Afortunadamente, los combates contra jefes sí destacan por su presentación, dinamismo y una banda sonora épica, elevándose por encima de la rutina.
Donde “South of Midnight” realmente deslumbra es en su sistema de movimiento ya que la combinación de habilidades mágicas para saltar, impulsarse y planear ofrece una sensación de libertad y fluidez muy satisfactoria. Las secuencias de persecución, con una puesta en escena impecable, inyectan emoción pura a la experiencia.
Al final, a pesar de sus virtudes, la estructura del juego adolece de una predecible repetición. La señalización evidente de los combates y la progresión lineal de los niveles, con patrones que se reiteran (exploración, combate en arena, persecución, escena narrativa), terminan por mermar la sorpresa y el ritmo, especialmente hacia el final de la aventura.
Aunque cabe destacar que esto no echa a perder la experiencia completa para nada, ya que su apartado audiovisual y su narrativa, logran suplir el sabor agridulce que deja su jugabilidad reciclada de otros juegos similares.
Un apartado gráfico y artístico que se mezcla y funciona en torno a la historia, entregando una experiencia audiovisual sobresaliente
A pesar de que su gameplay y mecánicas no sean demasiado atrayentes, junto a su narrativa, lo más alto y que personalmente amé de “South of Midnight” es su estilo artístico y sonoro. En especial este último ya que como fiel seguidor de la música afroamericana, desde Bird, Ella o hasta Gary Clark Jr.m la música ambiental y las canciones que acompañan la acción y las escenas, alimentan el alma.
Adentrarse en el mundo de “South of Midnight” es como sumergirse en un cuento de hadas gótico, donde la belleza inquietante de los pantanos de Luisiana cobra vida de una manera que pocas veces hemos presenciado en un videojuego. Los cipreses espectrales se muestran como centinelas entre una vegetación exuberante y vibrante, mientras las aguas, de una calma engañosa, obligan a nuestra protagonista a buscar refugio y rutas seguras sobre los tejados desvencijados de cabañas de madera, los cuales parecen susurrar historias olvidadas.
Este entorno, impregnado de un misterio palpable, se ve envuelto en una bruma que crea una atmósfera densa y absorbente. Sin embargo, esta melancolía visual se equilibra con la calidez entrañable de la fauna local y los pintorescos habitantes, personajes que parecen haber escapado de las páginas de una novela sureña con un marcado acento de Luisiana.
Como bien lo expresó David Sears, el director creativo del juego, la premisa central de “South of Midnight” reside en la idea de que “los monstruos existen, y solo hay que saltar la valla del jardín para encontrarlos. Cuanto más te alejas de la civilización, más mágico se vuelve el mundo”.
Y esta visión cobra vida de manera palpable gracias al sello distintivo de Compulsion Games, el cual ya hemos visto en su anterior juego “We Happy Few”. Me refiero a un estilo visual inconfundiblemente inspirado en la animación stop-motion, con un enfoque que le entrega al mundo del juego una textura única, casi tangible, como si pudiéramos extender la mano y sentir la aspereza de la corteza de los árboles o la humedad pegajosa del barro.
Algo que pueden ver en estos videos capturados directamente desde mis consola Xbox Series S, donde el juego corre a 1080p y unos estables 60 fps.
Si bien este efecto de animación ligeramente “rasposo” podría no ser del agrado de todos, el juego inteligentemente ofrece la opción de desactivarlo en el menú, demostrando una sensibilidad hacia las preferencias individuales.
Una banda sonora e interpretaciones que son “la guinda de la torta”
Dejándolo para el final, pero sin ser para nada menos importante, ya que es un apartado que no sólo suma, sino que multiplica, sería una negligencia no dedicar un espacio a la banda sonora de “South of Midnight”. Es, sin lugar a dudas, fantástica y no se limita a acompañar la aventura de Hazel; la enriquece profundamente, sumergiéndonos aún más en la atmósfera única de este universo.
Su calidad es tal que incluso se lanzó semanas antes del debut oficial del juego, funcionando como un adelanto atmosférico que ya prometía una experiencia inmersiva y emocionalmente resonante.
La banda sonora es una fascinante fusión de sonidos profundamente arraigados en el Sur de Estados Unidos: desde la energía vibrante de las bandas callejeras al estilo de Nueva Orleans, pasando por la melancolía del blues de guitarra y banjo, hasta los toques sofisticados del jazz de la era de la prohibición.
Junto a ello, cabe destacar que las actuaciones de cada uno de los artistas de doblaje es otro punto alto. En este aspecto, Adriyan Rae y Nona Parker Johnson brillan con luz propia en sus respectivos roles, dando vida a Hazel con una actuación que combina la sutileza de la captura de movimiento con una entrega vocal impecable y conmovedora. A su lado, la presencia de Ahmed Best, a quien conocemos por el inolvidable (para bien o para mal) Jar Jar Binks, se nos presenta como una grata sorpresa, no sólo prestando su voz a un personaje clave, además desempeñándose como director de actuación.
Cabe destacar que el juego cuenta con traducción completa al español de España y latino en sus textos, ya sea en los menúes y los subtítulos, pero solo da la opción de elegir voces en español y francés.
En conclusión, creo que “South of Midnight” es en definitiva una experiencia que va más allá del mero entretenimiento, ya que mezclando de forma integral y como mencioné varias veces, usando el realismo mágico, lleva cuentos e historia de la mitología sureña a un juego lleno de poderes ancestrales y una estética distintiva.
Es así como el título de Compulsion Games y Xbox Game Studios parece dispuesto a tejer una historia cautivadora que nos invite a explorar las profundidades de un mundo donde la magia y la realidad se entrelazan de forma fascinante. Incluso cuando su sistema de combate poco innovador y una estructura repetitiva le impiden alcanzar su máximo potencial.
Y es que aun así, su encanto y estilo particular lo hacen recomendable para aquellos que disfrutan de viajes mágicos cargados de atmósfera, los cuales como me pasó, quedarán por siempre en mi corazón.
Agradezco a Xbox Chile y compañía la oportunidad de poder jugar este título y contar mi experiencia.