“Pongan una lona, porque va a haber mucha sangre”. El Delegado General de Cannes, Thierry Frémaux, así lo advertía cuando anunció la película “The Substance” en la competencia de Cannes. Dicho y hecho: el primer trabajo en competición de la directora Coralie Fargeat ha hecho temblar el Gran Teatro Lumière. ¿La razón? El gore y el horror corporal están a la orden del día con “The Substance”.
“Tú, pero mejor en todos los sentidos”. Esa es la promesa de The Substance, un producto revolucionario basado en la división celular, que crea un alter ego más joven, más bello, más perfecto. Elizabeth Sparkle (Demi Moore) descubre este nuevo producto en el tráiler de una película. El resto de la trama sigue siendo un misterio, pero el tono ya está dado: ¡agárrense al asiento!
La versión mejorada de Demi Moore es interpretada por Margaret Qualley, que también protagoniza “Kinds of Kindness”, de Yorgos Lanthimos. Dennis Quaid completa el reparto y regresa a la Competencia tras “Los jinetes de la larga distancia” (1980), de Walter Hill, y Come See the Paradise, de Alan Parker.
Las reacciones de la crítica presente en Cannes han sido elogiosas. “Una película tan extrema como ‘Titane’ (…) Pero (…) juegan en distintas ligas. La de ‘La sustancia’ es la de la serie Z más desquiciada, amparada en la agenda feminista. Y es de lo más disfrutable”, anota el diario La Razón de España.
En tanto Variety dice: “Coralie Fargeat trabaja con el estilo de un Kubrick grindhouse en una fusión extrañamente divertida y catárticamente grotesca de ‘Dr. Jekyll y Mr. Hyde’ y ‘Showgirls'”.
Para IndieWire, “The Substance” se trata de “un cuento de hadas inmenso, imparable y extáticamente demente sobre el odio femenino a unaa misma”.
Si La sustancia marca un giro estadounidense en la filmografía de Coralie Fargeat, la directora francesa parece volver a un tema que ya exploró en su cortometraje “Reality+” (2013). Al igual que en La sustancia, el título utilizaba el nombre de una tecnología futurista, un chip implantado en el cerebro que te permite verte a ti mismo como y ser visto como un modelo.
Cinco años después, en 2018, Coralie Fargeat llamó la atención con “Revenge”, su primer y sangriento largometraje. La película sigue a una barbie dada por muerta en el desierto tras una violación, y que regresa con sed de venganza, rifle en mano. Una película jubilosa e impresionante, ya llena de gore, y muy feminista, que le valió halagadoras comparaciones con Julia Ducournau, ganadora de la Palma de Oro por “Titane” en 2021.
