Scooby-Doo y la pandilla hicieron lo que mejor saben hacer en un sketch pregrabado para el final de “Saturday Night Live” con Jake Gyllenhaal durante la emisión del pasado 18 de mayo. Tras resolver el misterio de turno y quitarle la máscara al culpable, el clásico doble desenmascaramiento de Scooby-Doo se torció terriblemente – y las cosas sólo se volvieron delirantes a partir de ahí.
Jake Gyllenhaal lideró la banda como Fred, mientras que la cantante de «Espresso» Sabrina Carpenter hizo una gran Daphne. No es de extrañar que Mikey Day y Sarah Sherman encarnaran a Shaggy y Velma. Más sorprendente es el giro que da la parodia al estilo de Sarah Squirm en su acto final, con exceso de body horror y sus salpicaduras de sangre.
Desde el punto de vista estético, el sketch era exactamente igual que una versión de acción real de los dibujos animados que se han estado emitiendo en varias encarnaciones desde finales de los años sesenta. La acción comenzó con una imagen de la furgoneta de The Mystery Machine aparcada frente a una casa aparentemente encantada, en la que la banda merodeaba junto a un cuadro con ojos recortados y capturaba al espeluznante Fantasma de las Sombras.
Al arrancarle una máscara, pronto descubren que en realidad es el viejo Franklin (James Austin Johnson), un final típico para la mayoría de los misterios de Scooby-Doo. Shaggy descubrió una estantería que abría un pasadizo oculto, mientras la Daphne de Carpenter bajaba dos poleas que tiraban de una cuerda de piano.
«Pero, ¿quién es el viejo Franklin? En serio», preguntó el bobalicón Fred de Gyllenhaal. «Nadie es quien parece ser». Y eso suele ser cierto en la serie real, pero cuando Fred fue a arrancarle su presunta segunda máscara, acabó arrancándose la cara de verdad.
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