Calificación:
Moonfall es la nueva película del aclamado director Roland Emmerich (El día de la independencia, El día después de mañana, 2012, 10.000 AC, Godzilla, entre otras) y que cuenta con un elenco conformado por por Halle Berry (Monster’s Ball, John Wick 3), Patrick Wilson (Watchmen, El conjuro), John Bradley (Game of Thrones, Patient Zero), Charlie Plummer (Lean on Pete, Words on Bathroom Walls) y Donald Sutherland The Italian Job, Los Juegos del Hambre), entre otros.
La cinta sigue la historia sobre una fuerza misteriosa que impulsa a la Luna fuera de su órbita y la envía directamente contra la Tierra a toda velocidad. Unas semanas antes del impacto, y con el mundo al borde de la aniquilación, una ejecutiva de la NASA y antigua astronauta Jo Fowler (la ganadora del Óscar Halle Berry) tiene una idea para salvar nuestro planeta. Pero sólo el astronauta Brian Harper (Patrick Wilson) y el encantador conspiracionista KC Houseman (John Bradley) creen en ella. Estos héroes emprenden una insólita misión espacial, en la que dejan atrás a todos sus seres queridos, tal vez para siempre, y descubren un misterio de proporciones cósmicas acerca del único satélite natural de la Tierra.
Como todas las películas del director Roland Emmerich, al entrar a la sala a ver Moonfall, solo podemos esperar una cinta llena de patriotismo, liderazgos, relaciones humanas como las familiares o de trabajo y sobre todo, científicos caricaturizados en medio de muchas escenas llenas de efectos especiales que, en un afán interminable de Emmerich de mostrar la destrucción del planeta tierra vía desastres naturales, entregan mucha acción sin sentido, la cual amamos.
Para quienes somos fans de ese tipo de películas donde de cierto modo, solo vamos a entretenernos al cine sin la pretensión de ver una cinta con algún tipo de consistencia, Moonfall funciona por lo menos en su primera hora y media, a pesar de estar un par de escalones más abajo de las anteriores películas del director.
Esto ya que, en una decisión que en realidad no se entiende, Moonfall intenta en su última media hora ser otro tipo de cine, no del tipo tan malo que es bueno que sabe dónde está parado y se llega a burlar de sí mismo, sino que trata de dar explicaciones que quedan a medias y de alguna forma, matan la magia de estas historias de destrucción planetaria llenas de humor con diálogos y escenas que suceden porque sí que nos ha entregado Emmerich en otras películas.
De todas maneras, la cinta sigue siendo recomendable por su nivel de producción ya que las escenas de destrucción, llenas de efectos especiales con la luna siendo un enemigo para nuestro planeta, están muy bien logradas y se siente esa amenaza real en la pantalla grande.
Moonfall sigue en cartelera así que aún tienes tiempo de verla y pasar un rato agradable presenciando lo que quizás, debería ser el comienzo del fin de historias de destrucción de la tierra de Roland Emmerich, las que creo debería dejar de hacer ya que el tema comienza a aburrir.
Agradecemos a Diamond Films por la invitación a ver esta cinta para poder contarles nuestra opinión.
