Por Víctor Mendez
Ya se encuentra en cines de nuestro país “El Peso del Talento”, cinta protagonizada por Nicolas Cage y nuestro orgullo chileno, Pedro Pascal. Se trata de un muy buen producto de pop corn inteligente que al final le hace justicia la propio Nicolas Cage y a quienes somos fans del icónico actor norteamericano, o como nos llamo: los nicolascageistas. ¿La razón? Acá se interpreta a sí mismo o, en realidad, interpreta a una versión caricaturizada de sí mismo, aunque en realidad seguramente sólo él lo sabrá, ya que su vida siempre ha estado llena de excentricidades.
El Peso del Talento está dirigida por Tom Gormican, quien coescribió el guión con Kevin Etten y además cuenta con las actuaciones de Sharon Horgan, Ike Barinholtz, Alessandra Mastronardi, Jacob Scipio, Neil Patrick Harris y Tiffany Haddish.
La cinta cuenta una historia donde Nicolas Cage está desesperado por conseguir un papel para una película de Quentin Tarantino. Además de eso, mantiene una relación muy tensa con su hija adolescente y está hasta arriba de deudas. Estas deudas le obligan a aparecer en la fiesta de cumpleaños de un multimillonario español que es fanático del trabajo del actor en sus anteriores películas, con la intención de mostrarle un guion en el que ha estado trabajando. Mientras se reúne con su admirador, la CIA le informa que el multimillonario es en realidad un capo del cartel de la droga que ha secuestrado a la hija de un candidato a la presidencia de México. Tras esto, es reclutado por el gobierno de Estados Unidos para obtener información.
“El Peso del Talento” se encuentra dentro de lo que podríamos llamar el meta de Nicolas Cage, ya que está pensada y realizada absolutamente con él como centro, rindiendo de cierta forma un homenaje a cada uno de sus trabajos, desde los más alocados noventeros como “Contracara” o “La Roca” hasta los más indies a los que se ha unido últimamente el actor, como “Mandy” o “Pig”.
La película que usted verá (se la recomendamos) intenta ser otra cinta más de Cage, con acción y giros esperados de aquellos que no sorprenden, pero sin descuidar una identidad auténtica y, sobre todo, un corazón enorme que late de vida y emociones reales. Acción y disparates que nos dejan en claro que son sólo una máscara para homenajear ese género que, dentro de diálogos estúpidos o situaciones inverosímiles y convenientes para el guion, entrega momentos destinados a quedarse para siempre en nuestro corazón. Tanto así, que sostengo sin miedo al yerro, a volverse legendarias como lo es el propio Nicolas Cage.
Cabe por cierto destacar de paso, que es un enorme orgullo como siempre ver a nuestro Pedrito querido seguir triunfando en Hollywood, ahora siendo un partner increíble con Cage. Ambos tienen una química en cada momento que se encuentran juntos: algo que hace hace mil veces más disfrutable la cinta.
Como el propio nombre original de la cinta dice, haciendo de paso un guiño a La insoportable levedad del ser, The Unbearable Weight of Massive Talent -que sería algo como El insoportable peso del talento inconmensurable-, este extenso título resulta un homenaje en vida a Nicolas Cage y su, justamente inconmensurable talento. Esta parodia-guiño nos hace ver más allá de lo evidente y del típico discurso sobre Cage (qué cayó bajo por hacertales o cuales roles) para formar un nuevo discurso de auto-parodia -acá literalmente vía rejuvenecimiento por CGI- y ser parte de cintas como esta, la cual estoy seguro que con el pasar de los años se, volverá de culto, como por ejemplo, Paddington 2.
El Peso del Talento es una cinta entretenida, irreverente y totalmente recomendable, sobre todo para los cuarentones que disfrutaron cuando jóvenes de las cintas de acción de Nicolas Cage, quien en esta nueva película vuelve en gloria y majestad, aunque no es que alguna vez se haya ido realmente.