Por Ernesto Garratt
Silicon Valley resulta una cantera valiosa para recoger historias. Y esta nueva apuesta a lo grande de Paramount Plus no es la excepción. “Super Pumped: La Batalla por Uber” es una carrera vertiginosa y un viaje arriba de una trama llena de giros inesperados, grandes actuaciones y un atento suspenso pese que está basada en hechos reales y conocidos; de hecho, muy conocidos.
Joseph Gordon-Levitt se saca los zapatos encarnando al ambicioso Travis Kalanick, el emprendedor que inventó la empresa Uber y un verdadero tecnócrata con mentalidad de tiburón que, en la historia de esta adictiva serie de Paramaount Plus, hace de todo para convertir su sueño en una realidad.
“Super Pumped: La Batalla por Uber” no solo desmantela con un inteligente guion y apropiadas recreaciones la intensidad que se vive en Silicon Valley: el lugar donde se desarrolla el futuro. Además de los méritos narrativos, recordemos que esto se basa en la novela de no ficción “Super Pumped”, del periodista especializado en tecnología del New York Times, Mike Isaac, esta serie posee un despliegue admirable de actores y actrices que acompañan a Gordon-Levitt en su desembarco al interés del público cuando se trata de empatizar con el drama.
En este sentido el gran Kyle Chandler hace maravillas como el millonario que le da espaldas económicas al proyecto, el señor Bill Gurley; y la talentosa Uma Thurman como Arianna Huffington solo añade más talento a este cóctel tipo “Red Social”, la gran referencia de David Fincher sobre el fundador de Facebook que sin pudor es asumido en este retrato de la voraz generación Silicon Valley.
Hay una secuencia que representa esa ambición desmedida y que ha sido quizás parte del freno de la completa falta de liderazgo de USA. A saber, cuando el hiperventiladoTravis Kalanick que sabiamente construye Gordon-Levitt y, buscando dinero y capital frente a la billetera de Chandler, le inventa un cuento de hadas maravilloso sobre cómo se le habría ocurrido la idea de Uber en la cima de la Torre Eiffel. Un espejismo neoliberal y espejismo del capitalismo que, de manera autoconsciente, la serie misma desmantela y deconstruye al final, en el panel de la verdad, como lo que es: un recreación mental de un vendedor de ilusiones y como tal, la secuencia queda convertida en un fondo verde: el making of de un efectos especial aún sin aplicar.
Ese gesto valiente, desde el punto de vista audiovisual, habla de la ética que se intenta aplicar acá desde el punto de vista estético y esto es, develar los secretos y miserias y ambiciones cuando se trata de producir una fuente brutal de riqueza como Uber. Una idea que arrasa con leyes, sindicatos, acuerdos sociales y políticos y económicos y que se injerta en nuestra rutina con la ferocidad de un tiburón.
“Super Pumped: La Battalla por Uber” es una gran serie porque recrea la historia, el auge y caída de uno de los hijos predilectos de Silicon Valley, pero además es un trabajo sobresaliente que desmantela y analiza la ambición en su máxima expresión. Y eso, cuando se hace bien, no tiene precio.
