Desde este jueves 21 de septiembre, se encuentra en los cines chilenos la cuarta entrega de la saga “Los Indestructibles” donde el veterano mercenario Barney Ross (interpretado por Sylvester Stallone) y su equipo, compuesto por los ya conocidos personajes de Jason Statham y Dolph Lundgren, entre otros, se enfrenten a un nuevo desafío en una trama cargada de acción. Entrega que llega a las pantallas casi una década después de su predecesora, que tuvo un gran éxito al convocar a millones de espectadores en todo el mundo, especialmente fanáticos del género de acción.
En “Los Indestructibles 4”, además se suman nuevas estrellas a la franquicia, como 50 Cent, Andy Garcia, Megan Fox, Tony Jaa y Iko Uwais quienes junto a los ya conocidos miembros del grupo, se verán inmersos en un conflicto que involucra un posible riesgo nuclear, lo que mantendrá a cada miembro del equipo en máxima alerta, poniendo a prueba todas sus habilidades en escenas de acción consideradas como algunas de las más impactantes en la actualidad.
La llegada de “Los Indestructibles 4” ha dejado una mezcla de sentimientos entre los seguidores de la saga, incluyéndome, sobre todo después del éxito de la tercera entrega. Esta cuarta película toma algunas decisiones que pesan en la experiencia. En primer lugar, se percibe una falta de cohesión en el grupo, que en entregas anteriores estaba compuesto por estrellas legendarias de la industria y que aquí incorpora a algunos personajes de manera un tanto forzada.
Además, la película toma una decisión al comienzo que parece ser una apuesta del tipo “todo o nada”, la cual, en mi opinión, no logra cuajar del todo. Aunque Barney Ross, el envejecido mercenario interpretado por Stallone, siempre ha sido el corazón de la serie, en esta nueva aventura es Lee Christmas, encarnado por Statham, quien asume el protagonismo. Esto genera un desequilibrio en la narrativa que se siente a lo largo de la película.
Pero de todas maneras, “Los Indestructibles 4” cumple en lo que respecta a la acción, aunque esta llega un poco tarde después de un inicio que puede resultar aburrido. En los últimos 30 minutos, la película entrega lo que sus fans esperan: diálogos sin sentido, algunas frases machistas pero juguetonas, escenas de balas y cuchillos, y secuencias de peleas notables, especialmente entre Statham y Iko Uwais .
Así que si eso es lo tuyo, la película te hará pasar un buen rato, aunque según mi opinión, sea la más floja de la saga y por esto, algo desilusionante para quienes hemos adorado las anteriores entregas.
