Calificación:
Polonia, el tercer país eslavo más grande después de Rusia y Ucrania, probablemente ha aportado más talento y tradición al arte cinematográfico que estos dos últimos juntos y hoy sigue siendo una sorprendente cantera de nuevos realizadores. En Europa del Este sólo los rumanos están a su nivel, aunque este es un fenómeno reciente, propio de los últimos 20 años. Aún están vivos y activos los octogenarios Roman Polanski, Krzysztof Zanussi y Jerzy Skolimowski, mientras no dejan de sorprender autores como Pawel Pawlikowski (‘Guerra Fría’) o Malgorzata Szumowska (‘Never Gonna Snow Again’).
Entre los más recientes directores de ese país destaca alguien como Jan Komasa (39 años), que ha llamado la atención con sus filmes ‘Corpus Christi‘ (2019) y ‘Hater‘ (2020), y Piotr Domalewski (37 años), que el año pasado estrenó su cinta ‘I Never Cry‘ en el Festival de San Sebastián. Los críticos y periodistas de festivales lo han etiquetado rápidamente como el Ken Loach polaco, una calificación que se deriva de la extracción social vulnerable de sus personajes.
Es probable que esto también tenga que ver con la trama de su citado último largometraje, sobre una muchacha polaca que viaja a Irlanda para reclamar el cadáver de su padre, fallecido en un accidente en la construcción dónde trabajaba. Sin embargo, observando lo que pasa en ‘Noche de Paz’, su primer filme, podríamos decir que Domalewski es más bien un Mike Leigh polaco. Es todo familia, reencuentros, recriminaciones, ausencias y llegadas. El esplendor y la miseria en la vida de un hombre acorralado por las circunstancias morales y sociales de su aldea, de su familia y de su patria. Es Polonia, aquella católica, algo empobrecida y orgullosa nación arrasada por la historia y por la geografía.
Acá sucede lo contrario que en la reciente ‘I Never Cry’, pero el antihéroe es del mismo tipo: el polaco errante, esta vez de vuelta en su país por un breve tiempo para poder arreglar algunos asuntos y sentar las bases de un futuro mejor. Adam (Dawid Ogrodnik) regresa el día de Nochebuena a su casa ubicada en una zona rural del norte de Polonia. Viene con una cámara y graba todo lo que sale en su horizonte, desde los pasajeros del bus hasta su hermana menor, su padre o su madre. Está orgulloso de lo que ha conseguido en Holanda y ahora pretende vender la casa de su recién fallecido abuelo para poder comenzar con un emprendimiento en el avanzado país al que ha emigrado.
No todos lo entienden. Hay confianza, pero también algo de egoísmo en sus planes. ¿Por qué creer que Adam cumplirá con su promesa de devolverles el dinero de la venta de la casa una vez que su negocio haya florecido? ¿Por qué no establecer una iniciativa en su propio país? Acaso Polonia y los polacos no están a su altura, como su padre (Arkadiusz Jakubik) le dice.
La película se desarrolla más o menos en una sola unidad de espacio y tiempo, es decir en un día y una sola casa. Ahí llegan otra hermana, el cuñado, alguna tía y muchos, muchos primos. Por un momento todo parece un retablo de una vieja comedia italiana, sólo que esta vez los colores son más opacos, el clima es más frío, la religión es aún más poderosa y el vodka, ¡ay! el vodka, ese combustible de las verdades nunca dichas y de las tragedias ineludibles.
El voluntarioso Adam trae consigo además una noticia que cree puede alivianar los resquemores que pudieran provocar sus ambiciosos planes de empresario en el extranjero. En esta familia grande y herida, esa noticia tal vez sea como una anestesia en medio del dolor por la ausencia y la lejanía del hijo pródigo. ‘Noche de Paz‘ es una película simple y directa, quizás adolece de algunos recursos dramáticos algo conocidos, pero a la larga es un magnífico primer largometraje de un cineasta al que habrá que seguirle los pasos.
Ficha Técnica
Título original: ‘Cicha Noc‘.
Año: 2017.
Duración: 100 min.
País: Polonia.
Dirección: Piotr Domalewski.
Guion: Piotr Domalewski, Artur Gortatowski, Katarzyna Janicka, Michal Stalinski (Historia: Helena Szoda-Wozniak).
Reparto: Dawid Ogrodnik, Tomasz Zietek, Agnieszka Suchora, Arkadiusz Jakubik, Maria Debska, Tomasz Schuchardt, Pawel Nowisz, Elzbieta Kepinska, Jowita Budnik, Mateusz Wieclawek y Artur Steranko.