La banda inglesa se presentará en Primavera Sound con una impecable placa nueva debajo del brazo: la soberbia “The Car”. Será una cita imperdible con el Rhythm and blues y el jazz, entre otros estilos musicales.
Por Miguel Fabia
No sería descabellado asistir a la presentación de Arctic Monkeys en el Primavera Sound
Santiago usando un sobrio terno negro o un sensual vestido burdeo. Y es que la banda inglesa
promete envolver a los fanáticos en atmósferas misteriosas y elegantes a través de su más
reciente álbum de estudio, “The Car” (2022).
Lejos, muy lejos han quedado las salvajes guitarras y las atronadoras baterías de “Whatever
people say I am that’s what I’m not” (2006), el primer LP de Alex Turner y compañía. Si en
aquel debut se respiraba la rebeldía juvenil de los barrios bajos de Londres, “The Car”, en
cambio, evoca los seductores y apacibles paisajes acústicos del rhythm and blues, como si se
tratase del soundtrack de una película de James Bond o de la serie “Mad Men”.
El giro de la banda hacia melodías más tenues y sobrias se produjo con el lanzamiento del
quinto álbum, “AM” (2013). Fue por entonces cuando Alex Turner subía a los escenarios con
trajes refinados y camisas semiabiertas, lentes negros y cabello engominado, dejando a su
paso un coro de suspiros que luego se multiplicaban con las primeras notas de “Do i wanna
know”.
El éxito comercial del disco terminó de coronar a los “monkeys” (“monos”) como los reyes del rock britanico, un sitial que le otorgó a Turner la libertad necesaria para echar a volar su
creatividad hacia mundos más experimentales. Y así llegó “Tranquility Base Hotel & Casino”
(2018), un disco con aromas del soul que bien puede considerarse la semilla de “The Car”
debido a sus similitudes estilísticas.
El séptimo disco de la banda, publicado el pasado 21 de octubre, cuenta con diez canciones,
aunque basta escuchar la introducción de la primera de ellas para experimentar la estética que cruza toda la obra.
“There’d better be a mirrorball” nace con el piano enigmático de Turner; el bajo oscuro de Nick O’Malley; la guitarra funk de Jamie Cook; y la percusión estilo jazz de Matt Helders. La
instrumental se extiende por casi un minuto, hasta que finalmente se alza la suave voz de
Turner para contar una historia impregnada de romance, nostalgia y tristeza.
“So if you wanna walk me to the car
You oughta know I’ll have a heavy heart”.
“Así que si me quieres llevar al carro
Tienes que saber que cargo algo pesado en
el corazón”.
La banda oriunda de Sheffield, que no pisaba suelo chileno desde el Lollapalooza 2019,
saldrá a escena el sábado 12 de noviembre a las 22:30 en Primavera Sound. Será una noche en la que el cielo de Santiago se teñirá del indie rock de unas de las bandas más importantes de la última década.