Calificación:
En el Chile de la transición a la democracia. Ese país lleno de esperanzas en el futuro, en el que el slogan de “la alegría ya viene“, aumentó las expectativas ya generadas por las posibilidades de un país libre, es el escenario de otra historia de transición: la maduración. El confuso camino que nos lleva de ser niños a adultos, es la narrativa que sirve de columna vertebral en Tarde para morir joven, el tercer largometraje de la realizadora nacional, Dominga Sotomayor.
Esta película estrenada en el 2019, y que hoy puede ser vista en todo el país a través de la plataforma Ondamedia.cl, cuenta la historia de tres niños/jóvenes cuyas familias se disponen a formar una comunidad en los cerros del sector oriente de Santiago. Alejados de las comodidades de la capital, comienzan un complicado tránsito hacia la adultez, supuestamente privados de cualquier peligro externo.
Sofía (Demian Hernández), Lucas (Antar Machado) y Clara (Magdalena Tótoro) terminan el colegio para iniciar un verano lleno de cambios, donde se descubrirán a sí mismos, y también a quienes los rodean, con el polvo y los árboles de eucalipto como telón de fondo. Mientras se preparan para la celebración de Año Nuevo, sus familias intentan establecerse en un entorno tan pacífico como adverso.
Sus vidas se cruzan por algo más profundo que la trivialidad de ser vecinos. Se encuentran cada vez que dudan de sí mismos o que deciden dar un paso por primera vez. Porque son esas primeras veces las que nos forman como personas y afianzan nuestro carácter. Y el dolores el maestro perfecto, en este eterno examen llamado vida.
Tarde para morir joven, que fue distinguida con el Leopardo a la Mejor Dirección para Sotomayor, en el Festival de cine de Locarno, es una coming of age nacional, que se toma su tiempo para desarrollar la trama. Todo filmado en tonos sepia, como una foto que captó perfectamente la expectación y la estética de la época.
Como escribí en un principio, las esperanzas de un futuro mejor se expresan claramente en los personajes, que se disponen a formar una vida en lo que son las primeras construcciones de la Comunidad Ecológica de Peñalolén.
Demian Hernández, en su interpretación de Sofía, logra plasmar de muy buena manera esa rebeldía adolescente que, muchas veces, nos nubla la consciencia y nos lleva a cometer errores de los que nos arrepentimos más temprano, que tarde.
Con un elenco adulto lleno de rostros conocidos del cine chileno entre ellos Antonia Zegers y Alejandro Goic, la película tiene puntos tremendamente emocionales y de un gran nivel dramático, trasmitido por los más jóvenes del reparto, donde la supuesta felicidad que entrega el entorno, pasa a último plano.
Esta película de 110 minutos habla del desafío de enfrentarse, aun siendo un niño, a la sexualidad recién descubierta, a los primeros amores y también desilusiones. Y a pesar de, a veces, ralentizar la acción, la cinta tiene ese aspecto contemplativo que hay que apreciar, sobre todo cuando cuenta con un trabajo de fotografía tan hermoso.
Ficha Técnica
Título original: Tarde para morir joven.
Año: 2019.
Duración: 110 min.
País: Chile.
Dirección: Dominga Sotomayor.
Guion: Dominga Sotomayor.
Elenco: Demian Hernández, Antar Machado, Magdalena Tótoro, Matías Oviedo, Antonia Zegers, Alejandro Goic y Cabriel Cañas.
