Desde que empecé a cuestionarme todo, más o menos desde el término de mi adolescencia, donde dejé de creer en las religiones y por supuesto con ello en el propio dios, también me empezó a molestar la representación de Jesús en decenas de películas que vemos resurgir cada año durante semana santa. Algo que también se ve con otras obras como pinturas e ilustraciones, donde lo vemos como una persona caucásica y no como luciría alguien de Medio Oriente.
Es por aquello que la serie “The Chosen” llamó inmediatamente mi atención al ver sus primeros avances, aunque debo advertir que esta revelación divina apareció hace pocas semanas, cuando me invitaron a ver los primeros episodios de su cuarta temporada, los cuales ya se pueden ver en las principales salas de cine chilenas.
Y es que bajo mi molestia de esta imagen de “Jesús Blanco”, que hasta el día de hoy (y de seguro eternamente) entregan muchas iglesias, verlo con un aspecto más coherente al lugar y periodo histórico donde se vivió su historia, me hizo querer saber más de esta producción y por supuesto, verla. Sobre todo luego de leer tanto artículo y opinión donde, solo por esto de mostrar a un Jesús que no parece nacido en Suiza, se la tilda de una serie “innovadora” o hasta incluso “revolucionaria”.
La producción me ha entregado una experiencia gratificante hasta ahora, a pesar de que no me he puesto al día con las anteriores temporadas. “The Chosen” me ha sorprendido bastante, pensando además que la serie fue financiada a través de crowdfunding. Y en su cuarta no se guarda nada y comienza relatando todo lo que tuvo que sufrir Juan el Bautista, dejando entrever que esta dará un giro mucho más oscuro. Entre varios sucesos, que espero no lean como “spoilers” porque creo que todos hemos visto demasiadas veces “películas de Jesús” desde niños, vemos también cómo los discípulos de Jesús lidian con conflictos y celos entre ellos mismos y deben aprender cualidades desconocidas de humildad y perdón.
Aunque de todas formas, en los primeros episodios que vi gracias a bfdistribution, se nota que esto se matiza con momentos ligeros y humorísticos, los cuales me encantaron ya que nos hace conectar con personajes que vemos (sean creyentes o no) como santos, humanizandolos y aliviando parte de la tensión de los eventos serios y trágicos que les rodean. Todo esto además llevado a la pantalla con actuaciones convincentes de en general todo el elenco, en especial de Jonathan Roumie como Jesús, quien demuestra que se toma este papel con profunda pasión y respeto, siendo él un fiel creyente en la vida real.
El paso a la pantalla grande de “The Chosen” creo que está más que justificado, porque por lo poco que he visto de las temporadas anteriores, se nota que hay un salto de calidad en la producción de la cuarta temporada. Y aunque es raro ver una serie llegar al cine, en este caso además es totalmente entendible porque su público así lo ha pedido. El mejor ejemplo es lo que pasó en Estados Unidos, donde en su primer fin de semana, “The Chosen” recaudó más de ocho millones y medio de dólares.
Dinero que creo es totalmente merecido, ya que la serie entrega esta representación mucho más fiel de los personajes y de la época en la cual se desarrolla la historia, gracias a un excelente diseño artístico. Y además lo hace manejando de manera brillante lo que ya sabemos y que esperamos que pronto suceda, dentro de esta mega conocida historia, la cual hemos visto miles de veces cada fin de semana santo desde pequeños.
Es así como “The Chosen” se convierte en una ida al cine totalmente recomendada. Sobre todo si son creyentes, ya que además de ser una pieza audiovisual sobresaliente y entretenida, entrega un mensaje espiritual realmente potente, el cual es bien recibido incluso, por agnósticos como yo.
Los dos primeros capítulos de la cuarta temporada de “The Chosen”, ya se pueden ver en salas de las cadenas Cinépolis, Cinemark, Cineplanet desde el 22 de febrero pasado.
