El pasado jueves 8 de febrero se estrenó en cines nacionales “Ferrari”, biopic sobre Enzo Ferrari y que cuenta la vida del hombre que revolucionó la alta potencia del automóvil deportivo italiano.
Dirigida por Michael Mann, marcando su regreso al cine, tiene a Troy Kennedy-Martin detrás de su guión, basado en el libro escrito por Brock Yates. El papel principal de la película lo interpreta Adam Driver como Enzo Ferrari y Penélope Cruz como Laura. El resto del elenco incluye a Shailene Woodley, Patrick Dempsey, Jack O’Connell y Sarah Gadon, entre otros.
Ambientada en 1957, “Ferrari” muestra el complicado momento que vivieron tanto Enzo como su escudería cuando compitiendo en la Mille Miglia, un “Ferrari” se estrelló y provocó la muerte de nueve personas. Pero a su vez, la lucha con Maserati por tener la supremacía en la competición estaba más latente que nunca.
“Ferrari” es una producción que tiene todos los ingredientes que ya le conocemos y que utiliza Mann en sus películas anteriores, pero de cierta forma, pareciera que en esta nos entrega dos cintas diferentes. La primera, un biopic muy íntimo sobre este ególatra, frío y casi despiadado empresario, encarnado de buena manera por Driver. En esto ayuda completamente la forma que tiene este director de filmar y entregarnos ciertas escenas, con acercamientos constantes y secuencias donde por varios minutos, los actores sueltan solo un par de líneas y Mann nos va contando la historia solo con imágenes.
Planos que desde siempre me han encantado y que dentro de otras cintas que amo del director, una de ellas “Ali”, hacen que con estas especies de zoom al personaje pero manteniéndolo a un costado de la toma, dejando la acción difuminada en la otra parte, nos conecta con este y lo que está viviendo en ese monento.
Una parte que debo decir, muchos calificarán con este término que tanto me molesta y que usan cuando un creador se toma su tiempo para ir revelando lo que nos quiere contar, ya que de seguro a ciertas personas les parecerá “lenta”. Sobre todo pensando que quizás en sus cabezas, van a ver una cinta sobre autos con carreras y todo ese tipo de acción.
Algo que sí tiene la cinta y que marca la “otra película dentro de la película”, estando presente en los últimos 30 o 40 minutos de metraje, la cual debo decir me encantó un poco más que la primera parte. Y es que usando los mismos ingredientes, además de un trabajo de fotografía maravilloso y el apoyo de efectos especiales, Michael Mann nos entrega secuencias automovilísticas hermosas y emocionantes. Esto por sí solo, hacen que para mí, “Ferrari” se convierta en una de las mejores cintas sobre autos de la historia. Y dije “Una de las mejores”, antes de que me empiecen a salir con esos comentarios tipo: “¿Y cómo esta?, ¡Pero esta otra es mil veces mejor!”.
Aunque en esta parte, debo lanzar una advertencia ya que es algo que no me gustó para nada, aunque lo entiendo porque es un elemento que Mann usa para intentar más tarde cerrar su película y su perfil de Enzo Ferrari. Y es que en una parte casi al final, hay una escena que es derechamente gore y que no comprendo por qué fue agregada, ya que podría haber presentado la misma idea de diferentes maneras. Y si, es creo por la que Adam Driver tuvo ese momento de ira contra un tipo, el cual le dijo que para él, eran muy “crudas y un poco cursis”.
Bueno Adam, también me terminarás diciendo a mí “F$#ck you!” porque pienso lo mismo.
De todas maneras, este lapso no empaña para nada todo lo demás y “Ferrari” se convierte en una cinta recomendadísima, sobre todo para quienes sean fans de Michael Mann y para los amantes del mundo tuerca. En este aspecto, además destacan las actuaciones de los tres protagonistas, cada uno con un perfil diferente y marcado, lo que hace que esta subtrama del triángulo amoroso sea potente y sirva completamente a los sucesos de la historia principal.
Sobre todo gracias a Penélope Cruz, quien personifica de manera magistral a una impresionante Laura Ferrari, incluso superando en varios momentos a la interpretación de Adam Driver. En especial cuando están juntos en escena y no sólo por las personalidades diferentes que se presentan de ambos personajes, sino porque Cruz se entrega por completo a su rol y destaca en cada segundo de su participación.
Como adelanté, “Ferrari” se encuentra desde el pasado jueves 8 de febrero en cines nacionales, donde deben verla para disfrutar cada una de las hermosas tomas que nos regala Michael Mann.
