Este histórico hito marca el regreso de EEUU a la Luna después de más de medio siglo.
En un movimiento estratégico hacia el avance tecnológico e innovaciones materiales, Columbia Sportswear e Intuitive Machines han forjado una alianza de considerable trascendencia para lograr el tan esperado alunizaje, el cual se concretó ayer, 22 de febrero pasadas las 20:00 hrs. Con el propósito de establecer los cimientos para una presencia sostenible en la Luna, estas prominentes entidades han fusionado sus conocimientos y recursos.
La tecnología de aislamiento térmico utilizada en prendas para exteriores se implementará en un módulo de aterrizaje lunar, esto representa un punto de inflexión en la intersección entre la moda y la exploración espacial. Este convenio sin precedentes promete redefinir los parámetros de la ingeniería y allanar el camino hacia nuevos horizontes.
“Estamos orgullosos de ser parte de este hito histórico para la humanidad gracias a nuestros productos que incluyen tecnologías de última generación queremos seguir innovando y ofreciendo prendas innovadoras a nuestros clientes”, dijo Juan Pablo Court, Marketing Manager de Columbia Sportswear Chile.
La tecnología patentada Omni-Heat Infinity, diseñada por Columbia Sportswear para reflectar el calor, fue desplegada en el espacio con el lanzamiento del módulo de aterrizaje lunar Nova-C de Intuitive Machines. Investigadores de Intuitive Machines, tras rigurosas simulaciones de laboratorio previas al lanzamiento, concluyeron que la lámina metálica dorada presente en el innovador tejido Omni-Heat Infinity de Columbia ofrecerá ventajas significativas en el aislamiento térmico del módulo de aterrizaje lunar, protegiéndolo de las extremas variaciones de temperatura en el espacio, que pueden oscilar entre los -250° y los 250°F.
Seleccionada por la NASA para entregar cargas útiles científicas a la superficie de la Luna con su módulo de aterrizaje lunar Nova-C, Intuitive Machines espera marcar el primer regreso de Estados Unidos a la superficie lunar en 50 años.
IM-1 fue el primero de los tres aterrizajes lunares planificados por Intuitive Machines como parte del programa Commercial Lunar Payload Services (CLPS) de la NASA, un componente fundamental de la misión de exploración lunar Artemis de la agencia espacial. Las cargas útiles científicas y tecnológicas que se enviarán a la superficie lunar como parte del CLPS jugarán un papel crucial en el establecimiento de las bases para una presencia humana sostenible en la Luna y en el fomento del desarrollo comercial en nuestro satélite natural.
