Una de mis tías ha sufrido de problemas mentales toda su vida y durante mi infancia, impulsado fuertemente por las creencias religiosas de cierta parte de la familia quienes me lo decían de esa manera, creía que ella tenía un demonio dentro. Algo que por supuesto al ser solo un niño, me generaba rechazo y casi siempre estaba incómodo junto a ella e incluso, le tenía algo de miedo.
Y cuento esto al iniciar una reseña de un videojuego ya que mientras lo jugaba, volvió a mi memoría porque es justamente lo que vive Indika, la protagonista de este título homónimo. Juego indie desarrollado por Odd Meter y publicado por 11 bit studios, ambientado en una Rusia paralela del siglo XIX, donde una joven monja quien sufre de psicosis y que escucha una voz que ella cree es el diablo, es rechazada por las demás religiosas con quien comparte labores diarias en un convento.
Bajo esta premisa, “Indika” nos entrega una historia de alrededor de cortas pero intensas cinco horas, donde la realidad y las visiones religiosas se entrelazan. Todo esto además acompañado de un fuerte mensaje contra la contra la fe ciega, no solo apuntando a la del tipo religiosa, sino que a todo nivel de fanatismo que nos hace seguir a por ejemplo, líderes políticos o de otra índole, sin siquiera cuestionarlo.
Sumado a este atrayente argumento, se encuentra un simple pero funcional diseño y jugabilidad, los cuales entregan una mezcla de géneros y una narración cinematográfica que recuerda a las obras de autor de directores como Yorgos Lanthimos, Ari Aster o Darren Aronofsky.
Una historia que deja más preguntas que respuestas, lo que justamente busca generar en nosotros
El videojuego nos adentra en esta Rusia ficticia de principios del siglo XX, donde Indika, la protagonista, es una joven monja que se embarca en un viaje introspectivo, atormentada por la presencia de un diablillo del que busca liberarse. Y en su camino se cruza con un convicto fugitivo que asegura tener la capacidad de comunicarse con Dios, el cual nos acompañará en casi toda el viaje y que servirá, junto a la voz interior de la religiosa, para poder entregar esta historia llena de simbolismos religiosos y referencias filosóficas que invitan a la reflexión sobre la fe, la culpa y la locura.
Todo esto acompañado de flashbacks y saltos temporales, creando una atmósfera que refleja el estado mental de la protagonista. Un tema que como indiqué, me llega profundamente ya que al igual que las monjas que rechazan a la protagonista pensando que está poseída y que es una carga, me pasaba lo mismo con mi familiar cuando era un niño.
Y es que incluso aunque no hayas vivido alguna experiencia similar, “Indika” llega directo al corazón con una historia que por ningún motivo te dejará indiferente, gracias a esta narrativa original que te hace pensar profundamente en tu vida diaria. Pero sobre todo y de forma que muchos podrían ver como directamente hereje, el juego nos llama a cuestionar nuestra fe en cualquier religión, persona, institución o autoridad.
Sobre todo con su algo abrupto final, que te deja revisando los propios pasos que diste junto a la protagonista, reflexionando sobre todo lo que ella dijo y además, acerca de lo que tú mismo dijiste y pensaste cuando escuchabas sus diálogos.
Una mezcla de mecánicas que funcionan en pos de la narrativa
Lo más importante para el estudio Odd Meter ha sido claramente entregar una experiencia relajada y completamente narrativa en “Indika”, por lo que su mezcla de mecánicas trabajan en torno a aquello. Y aunque no existe ningún tipo de combate, la experiencia de juego combina exploración, puzles y desafíos de habilidad. La mayor parte del tiempo la dedicaremos a caminar por entornos detallados, interactuar con personajes y presenciar escenas cinematográficas que narran la historia de la protagonista.
Algo que se rompe de manera inteligente presentando secuencias de habilidad que exigen reflejos rápidos y coordinación, por medio de puzles bastante inteligentes y entretenidos, los cuales se resuelven gracias pistas que el propio escenario o los diálogos nos entregan sutilmente. Algunos de todas maneras bastante difíciles pero no por aquello frustrantes, ya que al por fin encontrar su solución nos generan ese pequeño sentimiento de felicidad, sobre todo porque así podemos continuar la historia y seguir acompañando a los protagonistas en su viaje.
Para aquellos que buscan un desafío adicional, “Indika” ofrece una serie de trofeos que se otorgan por diversas acciones, gracias a que el juego también incluye un sistema de puntos de experiencia, del cual verás su función real en el final del juego.
“Indika” también ofrece algunas secuencias con gráficos retro que se presentan en los flashbacks de la protagonista, aspecto que también se comparten en los textos del juego, los cuales de todas maneras se pueden cambiar por otros normales. En estos “recuerdos en 8-bits” de Indika además tendremos que jugar saltando plataformas o corriendo de ciertos enemigos.
Una ambientación y trabajo artístico genial para un juego indie, con pequeños detalles en su rendimiento gráfico
Como la mayoría de los juegos independientes y sin contar con grandes presupuestos de los títulos “AAA”, “Indika” se las ingenia para cautivar con su trabajo artístico más que tener gráficos hiperrealistas. Diseños que, al igual que sus mecánicas, se implementan en función de su narrativa, que al final del día sigue siendo lo más importante del juego.
“Indika” ofrece una presentación agradable, con una estética bastante sobria que de todas maneras sorprende, sobre todo en los pasajes donde la acción se desarrolla en interiores, con decorados meticulosos y numerosos objetos que al igual que si historia, resultan por momentos inquietantes. Por ejemplo, hay algunas partes donde los escenarios se transforman en un infierno dentro de esta realidad alternativa dentro de la mente de la protagonista, todo se tiñe de un rojo intenso que impacta.
La versión que me enviaron para reseña es la de Xbox Series S, port que llegó hace poco junto al del de PS5, ya que originalmente “Indika” se lanzó para PC. Y aunque tiene algunos detalles como cargas tardías de texturas, su rendimiento en general fue fluido y sin complicaciones. En mis diferentes sesiones ejecutándolo en mi consola, no viví ningún error o fallos técnicos que afectaran la jugabilidad, por lo que la recién estrenada versión para estas plataformas, creo es un buen producto.
En resumen, “Indika” es un juego que debo recomendar a todos quienes se consideren gamers o no, con una historia de la cual quiero saber más, ojalá con la entrega de algún DLC. Incluso me encantaría que en algún momento fuera llevada a una serie o película, ya que en serio es un juego que en el buen sentido, cae en ese algo peyorativo término gamer de “peli-juego”.
“Indika” se encuentra disponible para PC, Xbox Series X|S y PlayStation 5.