Calificación:
( ) más ligero que las tinieblas, avanzo, asfixiándome, dando bocanadas inútiles, con la lengua afuera como un perro. ( ) de pronto me encuentro con la luz, una mota brillante, lejana y difusa, que me estremece porque en un comienzo me parece una ilusión, una ilusión real que, por el horror de la asfixia, me exaspera al punto de no poder mantener un paso firme hacia ella, este es uno de los pasajes del segundo relato de los nueve que componen Ceres del escritor chileno, José Miguel Martínez, publicado bajo el sello Minotauro (Editorial Planeta) el pasado mes de mayo.
Martínez que es capaz de recrear una imagen, tan impalpable como el umbral de la muerte en un párrafo de cinco líneas, también le da contundencia a una historia que, a lo largo de 336 páginas conduce al lector a través de un viaje intergaláctico, futurista y profundo, tanto en la exploración de las emociones humanas como en el paisaje extraterrestre que describe.
Su experiencia previa en novelas de western y neo-noir le han servido de hilo conductor para construir este exquisito libro de cuentos dedicados al planeta enano Ceres, y a las distintas narraciones que se tejen entre sus fríos cráteres.
Ceres al ser una serie de relatos, al igual que Crónicas Marcianas de Ray Bradbury gran inspiración de esta obra, se puede leer en el orden que más le acomode al lector, pero eso no le quita valor a la estructura que el mismo autor ofrece y que funciona muy bien.
Sin ahondar demasiado en las tramas individuales de cada narración, el primer capítulo de Ceres, marcha como mito fundacional de todos los hechos que sucederán en el futuro. Uno que se extiende por cientos de años, hacia una época más compleja, en donde los seres humanos deben replantearse muchos de sus valores.
La migración a nuevos planetas
La raza humana ha migrado desde su devastado planeta natal, la Tierra, a nuevos cuerpos celestes del Sistema Solar con el fin de darle una segunda oportunidad a la civilización. Y en esta exploración espacial, llegan a Ceres, el satélite ubicado en el cinturón de asteroides entre las órbitas de Marte y Júpiter. Este dato es una realidad, lo que sucede en dicho planeta es una licencia creativa del autor, un universo engendrado en la mente de José Miguel Martínez.
El lector, se introduce en este mundo, a través de la historia de la primera colonia humana que, con intensiones extractivas, ha llegado a habitar la fría superficie de Ceres. Porque en un sistema solar donde el agua es un bien preciado, lo que yace bajo la corteza de hielo del planeta enano es un bien muy cotizado.
Con esa premisa comienza la prometedora supremacía de Ceres en un sistema solar venido a menos, donde los implantes mecánicos en los cuerpos orgánicos son la forma más simple de extender la vida, y donde los androides, sujetos 100% inorgánicos avanzan rápidamente en la carrera a convertirse en la especie más populosa.
La garganta de Occator (nombre del primer capítulo de esta antología extraterrestre), es el cráter más grande de la superficie de Ceres, y el centro de operaciones de negocios muy lucrativos que permanecen a través del tiempo. Las faenas mineras encargadas de extraer el hielo, por ejemplo, que concentraron gran parte de la actividad económica en esa zona cuya prosperidad atrajo a miles de habitantes, que con el tiempo establecieron la capital del planeta en Occtator.
A sus pies se desarrollan algunas de las nueve narraciones escritas por Martínez para esta antología, que de una u otra manera, encuentran un punto común en la propia trama y en las motivaciones de cada uno de los personajes que presenta. Sus objetivos personales y la lucha incansable de sobrevivir en el planeta enano.
Música e hipertextualidad
Ceres bebe de muchas corrientes literarias, y las inspiraciones de su autor para construir los cuentos, a ratos son obvias. Pero no sólo de otras obras se nutre, ya que también es fácil ver la realidad social reflejada en las palabras del texto.
La salud mental, el racismo y la segregación son temas que José Miguel Martínez aborda con el tacto suficiente para que la esencia de la obra no se diluya en temas controversiales. Pero de todas maneras se agradece este tipo de intervenciones en historias como la retratada en este libro. Que además cuenta con una característica casi única en la literatura nacional: tiene su propia banda sonora.
A cargo del músico Tomás Arriagada, Ceres además de ser un texto, es un álbum que, al igual que su homologo literario, cuenta con nueve pistas, de entre dos a tres minutos, a las que puedes acceder a través de un código QR ubicado al inicio de cada relato.
Sin embargo, la novedosa presentación y la música que sirve de banda sonora no son los únicos atractivos de esta obra que por méritos propios se ha convertido en una de mis lecturas favoritas de este año, los relatos no son prisioneros del género, el autor se encarga de darles un trasfondo que, a pesar del futurismo en el que están contextualizadas, se sienten cercanos y reales.
Ceres es lectura obligada para los seguidores de la ciencia ficción y para aquellos que buscan en los libros más que simples historias, ya que los nueves cuentos contenidos en este libro, acompañados de las nueve pistas musicales, son una experiencia que debe vivirse.
Ficha Técnica
- Ceres
- José Miguel Martínez.
- Minotauro (Editorial Planeta 2021).
- Páginas: 336.
- Precio de ref.: $15.220.
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