El clásico de Hayao Miyazaki vuelve a los cines a 35 años de su estreno
Tras lograr dos éxitos de taquilla consecutivos en cines japoneses y situarse en la cúspide de su carrera, Hayao Miyazaki estaba en busca de una historia mínima, alejada de las aventuras épicas que lo habían hecho famoso. Inspirado en la tuberculosis que afectó a su madre cuando él era pequeño, el co-fundador de Studio Ghibli decidió contar en “Mi vecino Totoro” la historia de dos hermanas que se mudan con su padre a una desvencijada casa de campo situada en las afueras de Tokio para estar cerca del hospital donde su madre está internada, por una enfermedad sin nombre que nunca desaparece del todo. Aquí no hay un villano, solo conflictos mundanos que cualquier niño podría experimentar.
Estrenada en 1988 en modalidad de función doble con “La Tumba de las Luciérnagas” (de Isao Takahata, la otra mitad creativa del estudio), “Mi vecino Totoro” puso en pantalla las habilidades de Miyazaki en todo su esplendor, transformando cada fotograma en un deleite visual digno de exhibirse en las paredes de una galería. Miyazaki traza los bosques, valles y pequeñas granjas – hoy tragados por la expansión de la ciudad – desde la pulcra e inocente mirada de un niño. El tiempo es importante dada la incertidumbre que un enfermo grave conlleva, pero el ritmo de las cosas se mide soñando despierto, viendo cómo una semilla se transforma en cosa de segundos en árbol gigante o cómo un autobús con forma de gato despliega sus múltiples piernas para volar a la siguiente estación.
En palabras del mismísimo Hayao Miyazaki, “Mi vecino Totoro” apunta a ser una película feliz y reconfortante, un relato que permita a la audiencia irse a casa con un sentimiento positivo, agradable.
El ciclo dedicado a Studio Ghibli culmina con la exhibición desde este 9 de Febrero de “Mi vecino Totoro”, filme que este 2023 celebra su 35 aniversario. Consigue tus entradas en este enlace.
STUDIO GHIBLI FEST se instaló en la cartelera como una instancia inédita para el público local, pues por primera vez se pudo disfrutar en la pantalla grande y en forma de festival, de algunas de las obras más aplaudidas del estudio de animación japonés fundado por Hayao Miyazaki, Isao Takahata y Toshio Suzuki.