Este miércoles 9 de noviembre se lanza el videojuego “God of war: Ragnarök” la secuela del título “god of war”, el cual ha sido aclamado por la crítica y los fans. juego que estoy jugando desde hace algunas semanas gracias a playstation latinoamérica y que me ha impresionado, a pesar de esperarlo con mucha expectación.
Como indica su argumento, en “God of war: Ragnarök”, fimbulvetr ya está en camino. kratos y atreus deben viajar a cada uno de los nueve reinos en búsqueda de respuestas, mientras que las fuerzas asgardianas se preparan para una batalla profetizada que terminará con el mundo. en el camino explorarán paisajes increíbles y míticos, y se enfrentarán a aterradores enemigos en la forma de dioses nórdicos y monstruos. la amenaza del ragnarök cada vez está más cerca. kratos y atreus deben elegir entre su propia seguridad y la seguridad de los reinos.
Personalmente, creo que como “nerd” o ñoño” uno siempre tiene el derecho y a veces el deber de “tirarle flores” o “evangelizar” con las cosas que ha disfrutado y sobre todo, con los títulos que han llegado al corazón. Esto es algo que intento hacer siempre en las reseñas que he publicado, entregando la experiencia personal por sobre una crítica al producto final.
Y en algunos casos, estas ganas de querer contar e intentar transmitir todos los sentimientos que nos hizo sentir alguna obra, se multiplican ya que entran de forma automática en la lista de nuestros favoritos, las cuales quedarán por siempre en nuestros corazones.
Algo que me acaba de pasar con “God of war: Ragnarök”, el cual me ha llegado al corazón, ya que entrega una historia llena de sentimientos de amor por la familia, compañerismo y entendimiento que asombra. todo mezclado además con una de las representaciones más hermosas de la mitología nórdica, que por momentos te deja alucinando. Pero además en otros, te hace pensar que todo este viaje de kratos y su hijo atreus, es nada más que una analogía de justamente eso, la relación intensa que se vive entre cualquier padre y su hijo adolescente.
Esto ya que en “God of war: Ragnarök” atreus ya es algo mayor, quien no solo ha cambiado en tamaño al tener más edad, sino que entra en la coloquialmente llamada “edad del pavo”. Algo que es representado en este videojuego con ese sentimiento típico de aquella edad de querer buscar su propio destino, muchas veces desobedeciendo a los propios padres.
Y claro, no de la forma habitual que vemos normalmente donde por ejemplo, el papá trata de aconsejar al hijo sobre qué debe estudiar en la universidad, siendo rechazado por su hijo quien se le discute y se va a encerrar a su dormitorio, para que luego ambos busquen un punto medio, donde terminan encontrando el amor que sienten el uno por el otro. Claro, en “God of war: Ragnarök” es algo más complejo ya que el hijo busca despertar su poder interno y el legado de su madre gigante, mientras su padre quien es un dios, intenta ayudarlo pero manteniéndolo al límite.
Ah y si, todo a punto de que despierte el ragnarök (la batalla del fin del mundo en la mitología nórdica) y entre medio de varios conflictos con personajes legendarios, como por ejemplo Thor quien aparece al final del juego anterior y en los tráilers, así que no me pueden acusar de spoiler por nombrarlo.
Y sobre la jugabilidad, como siempre he dicho, si algo no está roto no hay para qué arreglarlo, pero si darle un retoque e intentar mejorarlo. es lo que pasa con las mecánicas de “God of war: Ragnarök” el cual además, como todo juego excelente, piensa en todo y sobre todo en quienes quizás llegan por primera vez al mundo de “god of war”, sin haber jugado el anterior título.
Digo esto ya que primero, antes de comenzar la partida, sea nueva o la que ya llevemos en curso, nos permite ver un resumen del juego del 2018 en cualquier momento. Algo que sirve bastante incluso para quienes jugamos el “god of war” anterior, ya que la memoria es frágil, sobre todo cuando eres gamer cuarentón como yo.
Además, en cada nueva mecánica que se desbloquea en el juego, este nos va enseñando acerca de qué se trata, guiándonos paso a paso en cómo usarlas. al mismo tiempo, “God of war: Ragnarök” entrega un codex con información sobre los personajes o las bestias. como dije, algo que ya existía y que no estaba roto, así que se mantiene.
Todo esto además acompañado de un arte de diseño y trabajo de animación que sorprende, incluso en su versión menor de la playstation 4, que es la que use para esta reseña. Consola que debo adelantar suena como turbina de avión al momento de correr “God of war: Ragnarök”, ya que al parecer consume todos los recursos de esta plataforma.
Algo que se entiende porque se ve hermoso, compartiendo algunos aspectos de la mejor versión gráfica que es la de playstation 5, como por ejemplo algunas animaciones de las armas que lleva kratos en su espalda, las cuales se mueven casi naturalmente mientras él camina.
En resumen, “God of war: Ragnarök” es increíble, una joya que llega sin duda a pelear con hacha, arcos y espadas el premio al “juego del año 2022”. Videojuego que me ha hecho emocionarme al punto de reír, llorar e impresionarme, entregando una experiencia increíble que sin duda cualquier propietario de una playstation 5 o playstation 4 debe jugar.
“God of war: Ragnarök” se estrena este 8 de noviembre en todo el mundo y agradezco a playstation latinoamérica y compañía por la oportunidad de poder jugarlo antes de su lanzamiento, para así contarles mi experiencia.