La semana pasada se estrenó en Chile “Los juegos del hambre: La balada de los pájaros cantores y serpientes”, esperada precuela que sigue la historia de un joven Coriolanus Snow, el personaje principal de esta película, quien tiene 18 años en esta entrega y es interpretado por Tom Blyth. A pesar de los tiempos difíciles que atraviesa la familia Snow, el joven Coriolanus, atractivo y encantador, ve la oportunidad de cambiar su fortuna cuando es seleccionado como mentor de los 10° Juegos del Hambre. Sin embargo, su entusiasmo se desvanece al ser asignado como mentor de una niña del empobrecido Distrito 12. Rachel Zegler, conocida por “Amor sin barreras”, interpreta a Lucy Gray Baird, una joven perteneciente a una compañía itinerante llamada Covey, que se refugió en el Distrito 12 después del colapso de la rebelión.
La aclamada Viola Davis, de “La madre del Blues”, asume el papel de la Dra. Volumnia Gaul, directora de juegos y mente maestra detrás de la división de armas experimentales del Capitolio. Hunter Schafer, de “Euphoria”, encarna a una joven Tigris Snow, prima y confidente de Coriolanus Snow. Josh Andrés Rivera, conocido por “Amor sin barreras”, interpreta a Sejanus Plinth, un amigo cercano de Snow. El elogiado Peter Dinklage, quien se destaca en el tráiler, desempeña el papel de Dean Casca Highbottom, el creador general del evento.
El elenco de “Los juegos del hambre: La balada de los pájaros cantores y serpientes” también incluye a Josh Andrés Rivera como Sejanus Plinth, Hunter Schafer como Tigris Snow (prima y confidente de Coriolanus), y Jason Schwartzman, de “Asteroid City”, como Lucretius “Lucky” Flickerman, el anfitrión de los Juegos del Hambre. Además, participan Burn Gorman como Commandar Hoff, Fionnula Flanagan como Grandma’am, Kjell Brutscheidt como Tanner, Zoe Renee como Lysistrata Vickers, Ashley Liao como Clemensia Dovecote, Isobel Jesper Jones como Mayfair Lipp, Sofia Sanchez como Wovey, Carl Spencer como Smiley, Amelie Hoeferle como Vipsania Sickle y Mackenzie Lansing como Coral.
Precuela que me gustó bastante, a pesar de que soy de quienes creen que su duración le pesa bastante. Su nivel de producción que nos hace sentir que estamos completamente en este mismo mundo de los Juegos del Hambre que ya conocemos, pero años antes, y el foco en esta historia de cómo se forjó el malvado Snow de las cintas anteriores, son sus puntos fuertes. Pero sentí durante su tercer acto, que el ritmo y por ende, todo el interés que me generó durante el tramo anterior, bajó bastante en sus últimos cuarenta minutos. Algo que hace además que los “Los juegos del hambre” que vimos en la cinta original y sus secuelas, donde las batallas que presenciamos tenían cierta inventiva, una vez que los personajes ingresaron a los juegos, pasen a un lugar secundario. En esta cinta, simplemente se colocan a los personajes en una arena para que luchen, algo diferente a las entregas anteriores, donde se presentaron a los personajes y los entrenaron, casi como si estuviéramos a punto de participar en un deporte como el boxeo o las artes marciales mixtas. Aquí, no hay nada de eso, lo que hace que, irónicamente, los Juegos del Hambre sean más aburridos, tanto así que incluso podrían haberse recortado de la película.
Pero por otro lado, la cinta centra toda su atención en Coriolanus Snow, el hijo de un general que murió en la guerra que resultó en la creación de los Juegos del Hambre, y su relación con Lucy Gray Baird, una joven del Distrito 12, quien forma parte de un grupo musical itinerante, es una gran cantante y toca la guitarra.
Y es totalmente efectiva en aquello, gracias a la química que existe entre ambos actores y a las diferentes y marcadas personalidades de sus personajes, lo que también hace que la forma de expresarse de ambos no sea la misma. Dentro de esto, destacan varios números musicales que personalmente me gustaron, pero es porque me encanta la música y soy de los que engancha inmediatamente con estos. Sobre todo porque a pesar de que su actuación es algo plana, Zegler canta de una hermosa manera y con mucha pasión, incluso como una forma de sobrellevar ser parte de los Juegos del Hambre.
Para terminar, otro punto alto de “Los juegos del hambre: La balada de los pájaros cantores y serpientes”, es la increíble Viola Davis, quien interpreta a la Dra. Gaul, la principal diseñadora de juegos. Y se nota que se divierte interpretando a un personaje deliciosamente malvado, lo que traspasa la pantalla. Y mención honrosa se merece Jason Schwartzman, quien interpreta a Lucretius Flickerman, el primer presentador televisivo de los Juegos del Hambre, el cual es un personaje excéntrico y distante que obviamente cumple la función de alivio cómico. Aunque no es tan divertido como Stanley Tucci, quien fue el personaje equivalente en las películas anteriores y de quien es de hecho su padre.
“Los juegos del hambre: La balada de los pájaros cantores y serpientes” vale completamente la pena si eres un gran fan de la saga. Y si no lo eres tanto, debes tener en cuenta que al igual que las películas anteriores, tiene un enfoque fuertemente adolescente y que además, dura casi tres horas. Pero de todas maneras, es bastante recomendable.
