Las tres leyendas del movimiento del Nuevo Hollywood, ahora octogenarias, se reúnen en Cannes. Francis Ford Coppola compite con “Megalópolis”, Paul Schrader estrena “Oh, Canadá” y George Lucas recibirá la Palma de Oro honorífica. A veces, los dioses del cine actúan de forma misteriosa. Mire el reporte de Juan Marín
El guionista de Scorsese en “Taxi Driver”, “Toro Salvaje” y “La última Tentación de Cristo”, regresa a Cannes con “Oh Canada”. Schrader se escapa del universo violento que inventó con su trilogía en películas como: “First Reformed”, “The Card Counter” y “Master Gardener” para realizar algo mucho más recóndito e intimista.
Al igual que Francis Ford Coppola, Paul Schrader es uno de los grandes rostros que representan al Nuevo Hollywood: el movimiento artístico que redefinió la cara de la meca del cine con películas para adultos con pensamiento crítico y autores sobresalientes como Brian De Palma, William Friedking, Martin Scorsese, George Lucas, entre otros. De hecho el director de “La Guerra de las Galaxias” será objeto de un homenaje en el Festival en curso con la entrega de una Palma Honorífica.
En esta edición del festival se encuentran en competencia juntos. Paul Schrader tiene 77 años y Francis Ford Coppola 85 años, un reflejo de que los veteranos del cine siguen dominando el panorama. George Lucas, por su parte, a sus 80 años también sigue siendo una figura vigente desde el detrás de cámaras de su compañía LucasFilms.
“OH Canada” de Schrader es una adaptación homónima de una novela de Rusell Banks. La trama es sobre un documentalista canadiense que concede su última entrevista a uno de sus antiguos alumnos para contarles toda la verdad sobre su vida. Paul Schrader vuelve a trabajar con Richard Gere después de 44 años, cuando realizaron “American Gigolo”. Este es un trabajo muy personal de Schrader y del actor también, ya que se lo dedicó a su padre que falleció el 2023. En el reparto también lo acompañan las estrellas Jacob Elordi y Uma Thurman.
La crítica recibió con tibieza el último largometraje de Schrader. Pero aun así siempre se puede rescatar lo positivo. El crítico Luis Martínez señala que: “Sobre la pantalla es más verso que prosa. Y eso, pese a las dudas, confusiones y excesos de artificio, es lo que importa: la permanente sensación de riesgo, experimentación y duda que preside cada fotograma”.
Schrader reveló que ya tiene otro proyecto en mente llamado “Non Compos Mentis, cine negro sobre la obsesión sexual. Lo bueno es que tenemos Schrader para rato.
