Desde hace un par de semanas se estrenó en salas nacionales “Ghostbusters: Apocalipsis Fantasma” (“Ghostbusters: Frozen Empire”), cinta que trae de vuelta a la icónica estación de bomberos de Nueva York, ciudad que es el escenario de una batalla épica contra lo paranormal. En esta nueva entrega, la familia Spengler se une a los “Ghostbusters” originales, para enfrentar una nueva amenaza que podría sumir al mundo en una nueva era de hielo.
Para proteger su hogar y salvar al mundo, los nuevos y viejos Ghostbusters deberán unir fuerzas y combinar su experiencia y habilidades. Además, un nuevo laboratorio de investigación ultrasecreto ayudará al equipo para llevar la cacería de fantasmas al siguiente nivel. Sin embargo, sus planes se ven truncados cuando el descubrimiento de un artefacto antiguo libera una fuerza maligna que busca acabar con el mundo.
Bajo la dirección de Gil Kenan y con un guión escrito por el propio Kenan junto a Jason Reitman, la película cuenta con un reparto encabezado por Paul Rudd, Carrie Coon, Fin Wolfhard, Mckenna Grace, Kumail Nanjiani, Patton Oswalt, Celeste O’Connor, Logan Kim, Bill Murray, Dan Aykroyd, Ernie Hudson, Annie Potts y William Atherton.
“Ghostbusters: Apocalipsis Fantasma” me dejó sentimientos encontrados ya que si, es una película recomendable para ir al cine en familia o en solitario, sobre todo si eres un cinéfilo de más de 30 o 40 años. Afirmada fuertemente en la nostalgia, entrega unos primeros sólidos 40 minutos donde esta familia Spengler-Cazafantasmas reluce con colores propios, incluso haciéndonos recordar con una historia ambientada en pleno 2024, los mejores pasajes del clásico ochentero.
Pero lamentablemente, la cinta en su segunda mitad pierde ritmo, presenta personajes desechables y que introducen giros que ya habíamos adivinado hace media hora. Todo aquello termina haciendo que la historia de la impresión de que no va para ningún lado y se desinfle, o en este caso, se derrita.
De todas maneras, al traer a los protagonistas originales a la historia principal y otros cameos que se sienten como orgánicos y no solo mero fanservice, además de las geniales intervenciones de Paul Rudd y el encanto de Mckenna Grace, hacen que uno pase un rato agradable en la sala de cine. Actriz que debo comentar pienso que derechamente se echa la franquicia al hombro y espero termine convertida completamente en su abuelo Egon si es que hay una nueva entrega, liderando al equipo y enviando definitivamente la nostalgia a una trampa de fantasmas.
“Ghostbusters: Apocalipsis Fantasma” aún se encuentra en las principales salas del país.