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    ‘Dark’: Hoy es el fin del mundo y vivimos para contarlo

    Por Víctor Silva.

    Este 27 de junio de 2020 veo el apocalipsis de ‘Dark‘ anunciado el 27 de junio de 2020 en su trama. Ver el fin del mundo, en este fin del mundo, es casi poesía accidental, ficción hecha realidad y realidad hecha ficción: todo el proceso, un círculo perfecto que además de la coincidencia de fechas, supone ese morbo en las semejanzas con el estado terminal en la serie ‘Dark‘ y el acabo de mundo que experimentamos en nuestra realidad asolada por el Covid-19 .

    Dicen que los grandes artistas tienen esa capacidad de predecir los eventos de sus respectivos tiempos, anticiparse al Zeitgeist o espíritu de su época.  Los creadores  y guionista Jantje Friese y Baranbo Odar así lo han hecho con su “bebé”, ‘Dark‘: han dibujado y pintado de oscuros colores los temores de esta época bisagra en la que estamos viviendo, un pasaje de cambios entre lo que fue y lo que será. Han montado un quilombo global jugando como pocos con todo lo que se ha dicho y hecho con viajes en el tiempos, el leitmotiv de esta serie cuya tercera temporada y final ata cabos y explica lo que muchos buscamos: la razón de ser de las muchas paradojas y conexiones  en los viajes en el tiempo que ocurren bajo el alero de la planta nuclear de una pequeña localidad alemana.

    Siempre he pensado que Dark es la versión adulta, negra y  hasta incestuosa de ‘Volver al futuro‘: la edulcorada obra de Robert Zemeciks con un héroe que siempre sabe lo que quiere y lo consigue, pese a los obstáculos. Si Marty McFly se escapa de las seducción de su propia madre en ‘Back to the future‘, en ‘Dark‘ en cambio el joven Jonas no desea escapar al amor que siente hacia su propia tía Martha. Con el trágico tenor de una pieza germana, las tres temporadas de ‘Dark‘ van expandiendo siempre con originalidad y talento bajo el movimiento de una muñeca rusa dentro de otra muñeca rusa y así sucesivamente, en un aparente caos de viajes temporales: entre los 50, los 80 y el presente; pero en el fondo se trata de un ordenado desorden donde todo detalle calza.

    VISIÓN CRISTIANA

    Dark‘ y ‘Volver al futuro‘ tienen mucho qué ver y no solo por los viajes en el tiempo. Robert Zemeckis es uno de mis directores “cristianos” favoritos: cada uno de sus trabajos está marcado por la perdida de un paraíso y por el juego traicionero del libre albedrío, materializado en los recovecos que deben caminar sus héroes. Volver al futuro es la historia de cómo revisitamos el pasado para cambiar el curso errado, pecaminoso de lo que hicimos como yerro. Para Zemeckis hay una predestinación sagrada, algo que debe pasar para darnos una lección moral. ‘Cast Away‘, ‘El Vuelo‘ encajan en ese precepto y para qué hablar de sus dibujos animados digitales (‘Expreso Polar’, ‘Cuentos de Navidad‘, etc).

    Dark‘ también posee en un ADN una gran carga cristiana en su forma y fondo. Adán y su “iglesia” de seguidores, la guerra por el tiempo y la metáfora de Dios como dueño del antes y ahora y después se encadenan hasta dar forma a una de las series más inexplicables y quizás más provocadoras y misteriosas del último tiempo.

    Reconozco que los saltos temporales pueden ser desorientadores, pero en esta tercera temporada solo me atrevo a decir que ya no hay más  de lo mismo. Sin SPOILERS, valga este acto de fe. Véanla y crean la palabra sagrada que les transmito.

    La idea de la perdida de un  paraíso que ya no volverá, la idea del castigo divino final, del arrepentimiento, de la creación de bandos que luchan por lo mismo, se supone, el control de la partícula de Dios. Todo está conectado, hilado, hasta el más mínimo detalle. Piezas de relojerías aceitadas, engranajes  que giran todos hacia la misma dirección: hacer funcionar el efecto y el truco de los viajes en el tiempo. Porque, saben, ‘Dark‘ no es una serie sobre viajes en el tiempo: en sí misma esta deslumbrante producción alemana es una máquina del tiempo cuyo gran misterio a lo largo de tres temporadas es ir corriendo el velo del secreto de  cómo diablos funciona el intrincado sistema del loop temporal que permite que todo se repita una y otra vez hasta el fin del mundo: un 27 de junio de 2020: es decir, el día en que escribo estas líneas.

    ETERNO RETORNO

    Al igual que ‘Cien años de Soledad‘, de Gabriel García Márquez, ‘Dark‘ trabaja la idea del eterno retorno pero en vez de repetir a los tipos de José Arcadios y Aurelianos Buendía, generación tras generación, como pasa en la novela colombiana, hace algo más osado: hace viajar a personajes del presente para que se “repitan” en el pasado o futuro. Es decir, las versiones jóvenes, maduras y ancianas de los viajeros temporales juegan papeles relevantes en las distintas épocas que aparecen en la serie e incluso más de una vez se topan con su otro yo más viejo o joven.

    Y en esos bucles temporales el más notable es el caso de Charlotte Doppler:  ¡es hija de su propia hija!

    Una idea seguramente que homenajea  el cuento corto de Robert A. Heinlein (el mismo que escribió ‘Starship Troopers’, que sería convertida en película por Paul Verhoeven) ‘All you zombies!‘ (adaptado en la cinta ‘Predestination‘ con la notable Sarah Snook y Ethan Hawk) y que en una idea va más lejos ya que el protagonista es su propio hijo y también madre y padre. ¡todo al mismo tiempo!

    Es como la serpiente que se come la cola a sí misma. Figura que también sirve para explicar la gran arquitectura de ‘Dark‘: de órdenes y desobediencias que van con la repetición del ciclo, una vez más. Es la idea que manda, capítulo tras capítulo, la inefable predestinación: pase lo que pase, no importa lo que uno haga, repetirá la misma condena previa ¿de los padres, de los ancestros?.

    Dark‘ es algo superior en TV porque ha experimentado durante tres temporadas con una nueva (aunque vieja ya, nada nuevo hay en la ciencia ficción) manera de narrar sin un orden cronológico, al contrario. Uno debe estar atento para unir las piezas de esta historia que, pese a todo, pese a sus saltos al futuro o al pasado, es más presente que nunca. 

    Ernesto Garratt
    Ernesto Garratthttp://www.nerdnews.cl
    Guionista, escritor, periodista y crítico de cine. Ganó el Premio Marta Brunet a la Mejor Novela para Jóvenes del Ministerio de Cultura con Allegados (Editorial Hueders, 2017). Es autor del libro Tardes de cine (Ediciones B, 2012) y de Casa Propia (Hueders, 2019), esta última novela ganadora de los Premios Literarios de la Municipalidad de Santiago. En el año 2011 recibió el premio del Santiago Festival Internacional de Cine por su apoyo a la difusión periodística y crítica del cine chileno. Fue Editor del Área de Documentales de La Red. En la actualidad es Director de Nerdnews.cl y ejerce la crítica de cine en medios como radio ADN y NerdNews.cl. Sus últimas novelas son Error de Continuidad (Áurea Ediciones, 2020) y Educación Universitaria (Hueders, 2023).

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