En las últimas semanas, la industria de los videojuegos ha sido sacudida por una ola inédita de censura que amenaza con transformar radicalmente el panorama digital.
Plataformas de distribución de juegos como Steam e Itch.io han sufrido una avalancha de presiones para eliminar o restringir contenido para adultos, debido a campañas impulsadas por grupos como Collective Shout.
Y gracias a un reporte reciente, se ha sabido que su implementación no fue algo fortuito, ya que se ha estado planeando desde hace un año, teniendo como principal impulsor, al líder del de una iniciativa de un grupo conservador estadounidense, pro Trump.

El rol de Russel Vought y el Proyecto 2025 en la censura digital
La justificación inicial de esta cruzada se centró en eliminar juegos que contienen referencias explícitas a violaciones e incesto, pero la escalada apunta ahora hacia una amenaza mucho mayor, con la posibilidad de que franquicias populares como Grand Theft Auto o Saints Row también queden bajo el escrutinio de la censura.
Mientras la comunidad gamer se moviliza para defender su espacio de expresión, y algunas plataformas mantienen una postura desafiante, la preocupación crece ante la posibilidad de que la censura se convierta en un ataque generalizado contra el medio.
Pero como adelantamos, esta reciente ofensiva no es un fenómeno espontáneo, ya que según nuevos hallazgos compartidos por el medio TheGamer, detrás de esta campaña se encuentra un plan más amplio, ideado hace ya un año y que involucra a actores políticos de alto perfil en Estados Unidos.
Un video filtrado y difundido en agosto de 2024 ha puesto en evidencia a Russel Vought, funcionario estadounidense y director de la Oficina de Administración y Presupuesto, uno de los líderes clave detrás del llamado Proyecto 2025.

Esta iniciativa, diseñada para impulsar políticas conservadoras en el gobierno de Estados Unidos, contempla medidas que van desde deportaciones masivas hasta la prohibición de programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI), además de modificaciones radicales en materia energética y ambiental.
Entre sus objetivos también figura la prohibición de la pornografía y el cierre de empresas tecnológicas que permitan el acceso a material para adultos.
En el video, Vought explica claramente que su estrategia es imponer la responsabilidad legal a las compañías de pornografía por el acceso de menores a sus plataformas, en lugar de culpar a los usuarios.
Su plan busca que, ante regulaciones estatales que aplican esta norma, las empresas opten por dejar de operar en dichos territorios, lo que, según Vought, podría derivar en una prohibición nacional del material para adultos si se logra el consenso político necesario.
La eliminación de la sección 230 y sus consecuencias para steam y la industria del gaming
En el informe, se indica además que este planteamiento no solo abarca la pornografía, sino que también impacta directamente al contenido adulto en videojuegos y otras plataformas digitales, revelando que la censura actual podría ser parte de un plan estructurado y con respaldo político considerable.
Un elemento crucial que conecta la campaña contra los juegos adultos con el Proyecto 2025 es la propuesta de eliminar la Sección 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones (Communications Decency Act, CDA).
Actualmente, esta sección protege a las plataformas digitales de ser legalmente responsables por el contenido generado por terceros en sus sitios, como usuarios o creadores independientes.
Analista adelantan que, según creen, la eliminación de esta protección implicaría que plataformas como Steam, Itch.io y otras podrían enfrentar demandas y multas millonarias si alojan contenido considerado ilegal, incluyendo videojuegos, mods, fan arts o videos con contenido adulto.
Ante este escenario, es lógico que estas plataformas adopten prohibiciones generalizadas para evitar riesgos legales, intensificando así la censura.

Para cerrar, el reporte advierte que el debilitamiento o desaparición de la Sección 230 alimenta el empoderamiento de grupos como Collective Shout, que promueven una agenda cada vez más agresiva contra el contenido adulto en videojuegos.
Y con eso, la falta de resistencia contundente por parte de las plataformas ante estas políticas, anticipa un futuro complicado para la diversidad creativa en el mundo del gaming, donde la libertad de expresión podría verse seriamente comprometida.
(Nota original de Tarreo.com)