“Clash: Artifacts of Chaos” es un videojuego de acción y aventura publicado por NACON y desarrollado por el estudio chileno ACE Team, que destaca por su jugabilidad y su estilo artístico inigualable. En cuanto a su diseño, el juego posee el estilo icónico de ACE Team, reconocido por sus diseños innovadores que van desde lo inusual hasta lo extravagante, y que se ha hecho presente en títulos como Rock of Ages y The Eternal Cylinder.
En este juego, asumimos el papel de Pseudo quien se embarca en varias misiones de exploración y que es un residente de Zenozoik, un mundo post-apocalíptico que parece haber sido sacudido por una gran catástrofe. En este mundo primitivo, la población vive en chozas y clubes de columpios, y apenas hay leyes o reglas que rigen su existencia. En este contexto, la historia de Clash nos sumerge en un viaje épico donde la violencia y la acción están a la orden del día.
Para empezar, hay que destacar que “Clash: Artifacts of Chaos” es un juego completamente único en varios de sus apartados, al igual que bizarro. Término que creo le cae como anillo al dedo y que aunque para muchos pueda ser sinónimo de feo, extraño y hasta malo, en este título se demuestra que es absolutamente todo lo contrario ya que asume esto con una gracia increíble, haciendo que su mundo sea recibido como aquellos que muestran personajes y paisajes que dentro de su rareza y fealdad, tienen una belleza profunda.
Esto se puede sentir y ver inmediatamente en Zenozoik, un mundo que parece completamente primitivo ya que su nombre deriva de “Cenozoico”, que implica un cierto primitivismo. Este mundo parece ser el resultado de un reinicio tras una gran catástrofe. La atmósfera de post-apocalipsis se siente en cada rincón de Zenozoik, donde la civilización es muy diferente a la que conocemos. Incluso los habitantes, a menudo híbridos humanos-animales deformados, parecen más el resultado de un desastre artificial que un fenómeno de la naturaleza. Lugar compartido con los anteriores juegos del estudio chileno, Zeno Clash y Zeno Clash 2, quienes han indicado que aunque deberían hacerlo porque son excelentes títulos, no es necesario jugarlos antes de comenzar “Clash: Artifacts of Chaos” para entender su lore.
En este aspecto, el juego tiene un diseño y gráficos destacables que a pesar de tener esta estética extraña y distinta, se ve hermosa y que se puede jugar con dos estilos de renderizados, uno llamado estilo Clash y otro en blanco y negro, ambos muy bonitos y que demuestran que los desarrolladores quisieron entregar una obra que suda arte en cada lugar que uno visita.
Diseño artístico que impresiona y que va de la mano con una banda sonora superior, la cual aplaudo de pie ya que suma totalmente a la experiencia gracias a sus temas musicales, los cuales se nota intentan evocar momentos épicos.
En cuanto al gameplay, los desarrolladores prometen que los jugadores tendrán la oportunidad de desatar la ferocidad del personaje principal, Pseudo, en combate en tercera persona. Aparte de la exploración y el combate, “Clash: Artifacts of Chaos” se distingue de otros juegos de acción-aventura por una mecánica única: el Ritual. Cada participante tiene artefactos con propiedades únicas, y el resultado de esta antigua tradición define las reglas de la pelea.
Pero debo adelantar que en este sentido y en algo que se nota fue decisión completamente intencional y no por error de diseño, “Clash: Artifacts of Chaos” es bastante difícil e incluso, bastante frustrante. Al comienzo del juego, es posible que estemos solos y no sepamos exactamente qué hacer, pero a medida que avanzamos, nos encontraremos con diversos personajes que nos guiarán en nuestra aventura. Estos personajes nos ayudarán a comprender mejor el mundo de Zenozoik y nos ofrecerán misiones y tareas para completar.
Pero lo que realmente distingue a “Clash: Artifacts of Chaos” de otros juegos de acción y aventura es su mecánica de juego única, conocida como “Ritual”. En esta antigua tradición, cada jugador posee artefactos con propiedades únicas que definen las reglas de la pelea. La habilidad y la estrategia son fundamentales para salir victorioso en el Ritual.
Cae la noche sobre Zenozoik y envuelve al cielo con su manto oscuro. Podría ser una noche pacífica, pero los sueños de Pseudo tienen otra idea. Criaturas feroces y formidables merodean esta versión onírica de Zenozoik. Hay dos formas de entrar al mundo nocturno: descansando en un campamento o muriendo durante el día. Si pierdes una pelea durante el día, te despiertas de noche en el último lugar donde sentaste campamento en la forma de un alter-ego de madera. Luego inicias una misión de noche para encontrar tu cuerpo mientras enfrentas a los enemigos nocturnos que encuentras en el camino. Esta es la única forma de revivir a Pseudo completamente y continuar la misión en la que te embarcaste durante el día.
“Clash: Artifacts of Chaos” es en resumen un gran juego, el cual destaca por ser completamente único a pesar de que en su historia y en sus modos de juegos se podría decir que se nutren de otros títulos como los del estudio FromSoftware, siendo el primero que se me viene a la cabeza “Dark Souls” o quizás “Elden Ring”, además de “God of War”, aunque en realidad no es nada parecido a estos.
Un videojuego totalmente recomendable que debes jugar si eres fan de este juegos, sobre todo de los tipo “souls”, ya que a pesar de tener una historia y diseño artístico atrayente, te llevará al límite de tu paciencia con su alta dificultad.
“Clash: Artifacts of Chaos” ya está disponible en Xbox Series X|S, Xbox One, PlayStation 5, PlayStation 4, Steam y Epic Games Store.
Agradezco a NACON, al estudio chileno ACE Team y compañía por facilitarnos una copia del juego para poder contarles mi experiencia.