Hace una semana y media, llegó a las pantallas de los cines nacionales la película “Los Asesinos de la Luna” (“Killers of the Flower Moon”), la cual además de ser la mejor película del 2023, se convierte en una pieza de colección cinematográfica que recordaremos eternamente, en la que Martin Scorsese declara de principio a fin, literalmente, que está Prohibido Olvidar, como dice aquella canción de Rubén Blades. Tema musical de otro maestro que cito, ya que en su letra menciona como la justicia puede hacerse añicos “por la voluntad del rico”, lo cual es el centro de la trama de esta cinta, ya que contando una historia que sucedió hace cien años, Scorsese realiza una crítica a nuestra sociedad actual, donde la maldad y la codicia que genera el poder del dinero, es un mal totalmente presente en estos días.
“Los Asesinos de la Luna” es un largometraje basado en el libro de David Grann, el cual marca la sexta colaboración entre el renombrado director Martin Scorsese y el talentoso actor Leonardo DiCaprio, así como la décima colaboración de Scorsese con la icónica figura de Robert De Niro.
La película, protagonizada por Leonardo DiCaprio, Robert De Niro y Lily Gladstone, se desarrolla a principios del siglo XX y nos sumerge en una trama histórica de gran relevancia. En ese período, la industria petrolera desencadenó una explosión de riqueza en la Nación Osage, transformando a sus habitantes en las personas más adineradas del planeta de la noche a la mañana. Sin embargo, esta repentina fortuna atrajo la codicia de intrusos blancos, quienes, lejos de asombrarse, maquinaron, extorsionaron y saquearon la riqueza de los Osage en un sombrío episodio que culminó en una serie de asesinatos.
Y lo vuelvo a repetir, “Los Asesinos de la Luna” es una obra maestra cinematográfica casi al borde de la perfección, lo que creo que es importante recalcar inmediatamente para además, mencionar lo que más ha llamado la atención de esta producción y que es su duración de tres horas y media. Una duración que personalmente, creo se queda corta con todo lo que quiere contar nuestro querido Marty en esta cinta y que no se siente como algo pesado, ya que el director entrega la historia cocinada a fuego lento y de manera muy atrayente, manteniéndolos entretenidos todo el tiempo, a pesar de lo oscuro del tema que trata. Incluso, arriesgando que me llamen loco (no sería la primera vez), pienso que si durara una media hora más sería aún mejor, por lo que estoy esperando ansioso que en un futuro cercano, quizás se libere un “Corte del Director” o versión extendida.
A modo de broma, ya que para el visionado de prensa de “Los Asesinos de la Luna” nos citaron a las 9:30 de la mañana (justamente la duración de la cinta), dije que nos habían citado a una misa. Y fue justamente así, haciendo referencia a lo religioso, tan presente en la filmografía del director, una especie de misa celebrada por Scorsese y con el IMAX de Plaza Egaña como templo, pantalla donde vivimos una experiencia cinematográfica impresionante. Primero por la forma en que se entrega la historia, lo que ya adelanté, manteniendo un ritmo lento pero constante, y además por aspectos artísticos que de forma integral, hacen que las tres horas y media se pasen volando.
Gracias a la ya clásica forma que tiene el realizador de contar historias violentas y llenas de pasajes oscuros, Scorsese crea una complicidad del espectador con los protagonistas, pero al mismo tiempo, haciendo que los lleguemos a detestar o incluso odiar, generando sentimientos que nos terminan llevando a una profunda reflexión, tanto mientras vemos la cinta, como cuando ya han pasado varias horas o días desde que salimos de la sala de cine.
Y todo, esta vez, con un trasfondo histórico que aún se siente palpable en la sociedad norteamericana (y mundial) de nuestros años.
Creo que “Los Asesinos de la Luna” es además una obra maestra por su notable trabajo técnico y artístico de su equipo completo, desde el diseño de vestuario, de escenarios, su banda sonora y también a sus efectos especiales, que se notan son en su gran magnitud, del tipo prácticos pero adornados con digitales. Todo esto para que de manera perfecta, Scorsese nos entregue una película visualmente hermosa y alucinante, en lo que obviamente tiene una gran importancia el trabajo del Director de Fotografía mexicano Rodrigo Prieto, quien nos entrega verdaderas postales en cada toma, tanto en grandes escenarios como en las más íntimas.
Y por supuesto, siendo algo que era totalmente esperable por ser los dos grandes nombres de su impresionante elenco, en “Los Asesinos de la Luna” brillan Robert de Niro como el empresario local William Hale y Leonardo DiCaprio como su sobrino Ernest Burkhart. Actores que será regular verlos nominados en todas las premiaciones que se vengan en los próximos meses. Citas donde también seguramente veremos a Lily Gladstone, quien en el papel de Mollie Burkhart, una mujer de la Nación Osage, entrega un papel sorprendente ya que gracias a un talento innegable, expresa diferentes emociones sin emitir una sola palabra y solo estando sentada, con lo que llamo una especie de “sonrisa de Mona Lisa” en su rostro.
Junto a los mencionados, el reparto de “Los asesinos de la Luna” lo completan Jesse Plemons, Tantoo Cardinal como Lizzie Q, Cara Jade Myers como Anna Brown, JaNae Collins como Reta, Jillian Dion como Minnie, William Belleau como Henry Roan, Louis Cancelmi como Kelsie Morrison y Jason Isbell como Bill Smith, entre otros. Teniendo además un par de participaciones que sorprendieron y que no quiero agregar a la lista para no echar a perder la sorpresa, sobre todo la final que me hizo aplaudir feliz.
Decir que “Los Asesinos de la Luna” de Martin Scorsese es una cinta recomendable, creo que a esta altura de la carrera de uno de los grandes genios de nuestro tiempo, es redundante. Pero lo que sí es recomendable es que no esperen a verla cuando sea estrenada en formato digital y la disfruten en una sala de cine, sin que les “asuste” su larga duración. Y es que como dije, además de ser una experiencia visual impresionante, la cinta es una obra maestra donde nuestro querido Marty denuncia la oscuridad tras el poder y la riqueza, para dejar una profunda impresión en nuestro corazón y memoria por siempre.
