“Alan Wake 2”, la tan esperada secuela del aclamado thriller psicológico de 2010, se lanzó hace unos meses bajo la colaboración de Remedy Entertainment y Epic Games Publishing, generando una recepción positiva entre los seguidores del estudio liderado por Sam Lake. La entrega sitúa a los jugadores en una inmersiva historia de terror psicológico desde la perspectiva de dos personajes jugables. Saga Anderson se arriesga a desentrañar un misterio mortal de asesinatos en el noroeste del Pacífico, mientras que Alan Wake lucha por reescribir su realidad y escapar de las profundidades del Dark Place, una versión pesadillesca de la ciudad de Nueva York.
Durante el lanzamiento, Lake, en su papel de director creativo, expresó: “Hemos llegado al final de un largo viaje para retomar la historia de Alan Wake. Estamos listos para presentar nuestro primer juego de survival horror, un género que nos permite sumergirnos más profundamente y ser más ambiciosos que nunca a la hora de elaborar una experiencia de atmósfera intensa y una historia psicológica retorcida y compleja.”
Y tras experimentar el juego durante varias horas en su versión para Xbox Series S, puedo confirmar que Remedy ha cumplido plenamente con esta promesa. “Alan Wake 2” se erige como una obra maestra narrativa, siguiendo la estela del primer juego y sus expansiones, evocando los mejores momentos de obras literarias, como por ejemplo las de Stephen King.
Para quienes son fans de Remedy y en especial de Sam Lake, sabrán que es un creativo que no teme a los experimentos y que busca implementar narrativas no convencionales. Una idea que también ha llevado a sus juegos que tienen algo más de acción como “Max Payne”, “Control”, “Quantum Break” y el propio “Alan Wake”. “Alan Wake 2” definitivamente sigue esta premisa, aunque sea otro tipo de videojuego, parecido a los anteriores, pero con un tono y modo de juego más calmado y se acerca más al survival horror puro, que a un shooter en tercera persona.
¿Somos los testigos o los protagonistas de la historia?
El título mezcla su increíble historia con mecánicas como la exploración de mapas semiabiertos, la resolución de acertijos y el juego de detective o escrito, ya que a lo largo de “Alan Wake 2”, tomas el control de Saga o Alan. Y acá debo entregar una pequeña advertencia, ya que el juego da por sentado que uno ya jugó o sabe lo que pasó en el primer título, en especial su final. Esto ya que aunque comenzar con Saga es una idea perfecta, porque ella se transforma en la guía para adentrarse por primera vez Bright Falls y a través de ella, ir entendiendo la trama y lo que sucedió hace más de una década atrás, en este primer capítulo introductorio del juego no existe un resumen del Alan Wake 1, de los que sí hemos visto en otras secuelas.
Al inicio de “Alan Wake 2” debemos jugar manejando a Saga Anderson, agente del FBI quien llega al pueblo de Bright Falls para resolver el caso de los asesinatos rituales perpetrados por el Culto del Ciervo, además ayuda a ir entendiendo la forma en que se entrega la trama para los recién iniciados en un juego de Remedy. Cada hora de juego trae nuevos giros en la trama, misterios, paradojas temporales, reflexiones filosóficas y contenidos deconstruidos. Algo que se ve en otros juegos del estudio salidos de la mente de Sam Lake, los cuales también mantienen referencias entre ellos, lo cual es llamado por los fans como el “Remedyverse”.
Multiverso de Lake que también se vive en este juego, el cual se siente como un texto cultural, el cual bajo una meta loca pero demasiado interesante, subraya claramente la relación entre el creador y el espectador, en términos de autoconciencia en la escritura del guión y excentricidades formales. Pero por sobre todo, “Alan Wake 2” nos anima a cuestionar la sensatez o veracidad de lo que vemos en la pantalla, informándonos constantemente de que estamos rodeados principalmente por la ficción.
Como adelanté, su exquisita forma de narrar y entregar la historia, nos hace pensar inmediatamente en otras obras literarias o audiovisuales de ciencia ficción, las cuales personalmente creo que están al mismo nivel que “Alan Wake 2”. Algo que puede ser difícil de concebir ahora, pero que de seguro se sentirá así en el futuro, cuando “Alan Wake 2” envejezca de manera genial, al nivel de juego de culto. Mientras lo juegas, es imposible no sentir la influencia de obras estilísticamente similares, como por ejemplo Twin Peaks u obras pertenecientes al género del horror, siendo un thriller al puro estilo de genios como Hitchcock o King.
Usando los rincones de la mente como principal mecánica de juego
Dentro de su forma de jugar, “Alan Wake 2” se diferencia del primer juego al agregar algunas nuevas mecánicas y originales dentro de la fórmula de juegos de horror. Y es que no todo es combate contra enemigos y resolver los acertijos que te encuentras. Cómo controlamos alternadamente a dos personajes, se presenta una mecánica donde cada uno de ellos puede retirarse a su propia sala de reflexión, para usar una pizarra de asociaciones y así influir en el entorno. En el caso de Saga, es una sala para mantener en orden su investigación, donde conectamos hechos, deducimos y tratamos de resolver casos criminales, ya sean principales o secundarios. Algo tremendamente útil, ya que la trama, como mencioné anteriormente, no es precisamente sencilla.
Es así como Anderson y Wake emergen como dos héroes inmersos en viajes desesperados, explorando dos realidades distintas, entrelazadas de manera profunda en conexiones que ninguno de ellos puede comprender completamente.
Aparte de eso, el combate se asemeja a otros juegos de survival horror, como mencioné anteriormente, usando el disparo en tercera persona sobre el hombro con algunas armas para desbloquear, la útil linterna y prácticos paquetes médicos. Aunque, la diferencia de “Alan Wake 2” con la mayoría de los juegos radica en cómo funciona la linterna, una forma de pelea que continúa lo visto en el primer título lanzado hace 13 años, ya que durante los combates, no puedes simplemente disparar a los enemigos. Durante los combates, tienes que enfocar tu luz en ellos, aturdirlos y luego disparar al punto débil que descubriste.
Y para poder hacer esto constantemente y no morir en el intento, es indispensable seguir encontrando baterías para recargar tu habilidad de la linterna. Afortunadamente, “Alan Wake 2” no escatima en recursos, especialmente durante las peleas contra jefes, ya que cada vez que sientas que tus bolsillos están demasiado vacíos, puedes buscar y encontrar algunas baterías en algún momento.
Otra de las alertas que debo entregar, es que “Alan Wake 2” es más aterrador de lo que parece. De hecho y aunque es un recurso utilizado millones de veces, por lo que uno pareciera estar preparado para ellos, sus jump scares o sobresaltos son bastante efectivos y me asustaron en varias ocasiones. Esto debido a cómo su interesante y profunda historia te mantiene alerta, dejándote en la incertidumbre sobre cuándo aparecerán.
El aspecto audiovisual sublime que ayuda a disfrutar la pesadilla
Explotando al máximo el rendimiento de las consolas de última generación y el hardware de alta gama de los PC gamers, “Alan Wake 2” ha sido desarrollado bajo el potente motor gráfico Northlight de Remedy Entertainment, el que no tiene nada que envidiar a otros como Unreal de Epic. Y es que gracias a este potente software, el equipo detrás del juego entrega unos gráficos impresionantes, que ayudan a que los jugadores se sumerjan en enfrentamientos épicos contra enemigos sobrenaturales, en las diferente situaciones desesperadas que entrega el juego, todas ellas cargadas de suspense intenso y giros impredecibles.
Incluso en la llamada consola menos potente de la actual generación, la Xbox Series S, “Alan Wake 2” se ve hermoso y probablemente uno de los juegos más nítidos que he jugado en ella, lo cual sorprende y además, deja un claro ejemplo a los demás desarrolladores de lo que se puede lograr con su hardware. Por ejemplo, en ciertas ocasiones cuando Saga simplemente se detenía a contemplar el paisaje del bosque, uno de los lugares centrales es Cauldron Lake que es una hermosa área boscosa junto al lago con montañas increíblemente altas a lo lejos, la iluminación al ponerse el sol y los destellos del sol se veían impresionantes.
Algo que también se experimenta en la sección de Alan en esta reimaginación de Nueva York, la cual también es hermosa a su manera. Los aspectos técnicos que entregan unos gráficos impresionantes, se pueden ver también en cómo la estación de metro llena de basura y de grafitis desordenados, que hacen que la ciudad parezca habitada, a pesar de estar completamente desprovista de humanos, excepto por nuestro protagonista.
Junto a esto, el diseño artístico y en general todo el aspecto audiovisual contribuye a disfrutar de esta pesadilla dentro del juego, ya que “Alan Wake 2” fusiona escenas en vivo y escenas generadas por el motor gráfico. Algo que Remedy ha hecho en el pasado, pero que “Alan Wake 2” parece ser la culminación de lo que este estudio siempre aspiró a lograr. Y claro, hay muchas escenas cinematográficas de varios minutos de duración que podrían molestar en otros títulos, pero cuando comienzan a aparecer, se entienden y disfrutan completamente, bajo la premisa presentada. Esto sin duda termina haciendo de “Alan Wake 2” no sea solo un juego, sino también una experiencia cinematográfica de primer nivel, con actuaciones impresionantes. Entre ellas, la de James McCaffrey, la voz icónica de Max Payne y Alex Casey quien lamentablemente falleció hace algunos días.
Algo que se repite en las escenas creadas con el motor gráfico, ya que la animación de movimientos es impresionante y cumple con los estándares de los videojuegos modernos, destacando cada recarga de arma o apertura de puerta cerrada. Sobre todo en ciertos personajes secundarios que van ayudando de manera real a ir desenredando la historia. Como ejemplo de esto, les dejo una escena que me encanta donde interrogamos a unos testigos. Personajes que no me dejan de sorprender e incluso dar risa por sus expresiones totalmente naturales.
Y respecto a su apartado sonoro, sus efectos son impresionantes y completamente efectivos, ya que el diseño de sonido es excepcional, creando una atmósfera potente. Además, mientras que en la entrega anterior disfrutamos de canciones de artistas como David Bowie o Nick Cave, en esta ocasión Remedy se ha centrado en sus propias composiciones, las cuales me encantaron y además, tienen letras acordes a lo que sucede o va a suceder entre los capítulos del juego.
El colaborador habitual del estudio, Old Gods of Asgard, regresa con rock and roll clásico, entregando una escena dentro del juego que se convierte en un momento clásico instantáneo, lo cual deja en claro su presentación en los “The Game Awards 2023”, donde la banda y los actores de “Alan Wake 2” participaron recreándola.
Una joya narrativa imprescindible
“Alan Wake 2” marca el mejor momento de Remedy y sin miedo a ser apuntado con algo de molestia gamer por los fans nostálgicos, creo que esta es su creación más destacada e incluso, mejor que el primero en varios aspectos. Esto ya que además de tener mecánicas de juego más elaboradas y obviamente, gráficos hiperrealistas que sobresalen a los demás títulos del estudio, tiene una historia cautivadora y momentos de combate y rompecabezas entretenidos, dentro de una obra difícil de clasificar, narrativamente arriesgada, demostrando que siempre hay espacio para algo nuevo en el mundo de los videojuegos.
Definitivamente, “Alan Wake 2” es un título imprescindible que todos en algún momento de su vida deben jugar y que de forma virtuosa, te obliga a experimentar la primera parte para complementar esta increíble experiencia.
“Alan Wake 2” está disponible en todo el mundo en Epic Games Store, PlayStation 5 y Xbox Series X|S.
