Por Juan Marín
Es un lugar común decir que el sexo, desde tiempos remotos, vende. Es evidente en la publicidad, las películas, las series y los libros. Un ejemplo actual es la serie española Elite, un producto de pésima calidad, pero de gran éxito -una de las más rentables de Netflix-, principalmente gracias a sus escenas de sexo. Pero que sucede cuando el sexo incomoda, es tabú o tiene consecuencias graves en la vida de una persona por la superioridad moral de otras. Esta interesante película rumana quiere exponer ese problema en formato de sátira social. Controversial y creativa a la vez.
La cinta Sexo Desafortunado o Porno Loco la dirige el director rumano Radu Jude que en sus antiguas películas ya había mostrado un sello cómico, mofándose de la sociedad. En esta cinta lleva ese sello aún más lejos. El 2021 esta comedia logró ganar el Oso de Oro en el Festival de Berlín, el premio más importante del certamen. Competía contra grandes producciones como: Petite Maman de Francia, Una Película de Policías de México y la japonesa La Ruleta de la Fortuna y la Fantasía de Ryusuke Hamaguchi, el director que ganó un Oscar por su potente obra Drive My Car. Causó polémica por la decisión del jurado al ser una cinta provocadora con escenas de sexo explícito.
La trama es sobre una profesora que se le filtra un video pornográfico en internet y se viraliza. A causa de ese video se puede ver una reacción global por parte de la sociedad que enjuicia el acto apuntando con el dedo como si fueran los reyes de las buenas costumbres. Son tres actos los que dividen este magnífico filme. Todos muy distintos entre sí.
El primer acto quizás sea el más polémico de todos ya que al principio de la película muestra el Sex Tape que se viralizó. Una pareja de cuarentones disfrazados y teniendo sexo bastante explícito, filmado todo muy amateur. Tienen desde penetración a sexo oral y también experimentan con juguetes sexuales, algo que a los espectadores más conservadores les cuesta ver en pantalla. Luego se ve a la protagonista caminando por las calles de Bucarest, algo nerviosa por la filtración de su video. Las transiciones van con un ritmo pausado y la cámara sigue a la actriz en su vida cotidiana, la vemos haciendo sus compras, por ejemplo. Esta cinta se grabó en plena pandemia, por eso la actriz protagónica anda con mascarillas igual que todos los personajes en la calle, eso le aumenta un realismo al film, como si fuera un documental.
El segundo acto es lo más raro del filme, mucho más que el video porno. Es un experimental montaje con imágenes y videos de archivos de distintas épocas. Con palabras representando las imágenes que van por orden alfabético. Pocos diálogos y frases filosóficas van acompañando la secuencia. Uno de los ejemplos de frase que podemos ver: es más probable que la contemplación de la historia, si no inspire desprecio por la humanidad. También citas a importantes intelectuales como: Hermann Broch, Pier Paolo Pasollini e Isaac Babel. Esta cantidad de imágenes, que muestran arte, sexo, política y muchas más temáticas, ironizan sobre la sociedad y su convivencia con el capitalismo salvaje en la Rumania post Ceau?escu.
El tercer acto quizás sea el más entretenido y el que refleja mejor la cinta. Vemos a la profesora enfrentarse a una reunión de apoderados, algo así como un juicio moral que le hacen por el video porno que se filtró. Todos son muy diversos entre sí, hay racistas, fascistas, machistas, inmigrantes, progresistas, religiosos, intelectuales, conservadores, un militar, e incluso un negacionista del Covid. Todos esos personajes discuten por un video pornográfico y, de alguna forma, revelan la hipocresía de cada uno. Es una puesta en escena de la sociedad contemporánea de un modo paródico y utilizando las reacciones a un video sexual que no les incumbe. Quizás este acto sea el más cómico de la película con un humor negro muy irreverente.
Recomiendo mucho esta cinta rumana. Su mirada crítica a la sociedad es muy distinta a la que estamos acostumbrados. ¿Qué ocurre cuando tu intimidad se hace pública? ¿Hasta qué punto puede llegar la libertad sexual? Nos creemos dueños de la moral con una falsa muestra de superioridad. En temas de sexualidad, somos actualmente todos nosotros, enfermos o sanos, nada más que hipócritas (Sigmund Freud).
