La semana pasada se estrenó en salas nacionales “Jurassic World: Renace”, la nueva cinta de la querida franquicia que no solo busca expandir el universo creado por Michael Crichton y Spielberg, sino también promete revitalizarlo con una narrativa que apuesta por el suspenso táctico, el drama humano y, por supuesto, el constante asombro ante criaturas prehistóricas que no dejan de evolucionar.
Dirigida por Gareth Edwards, conocido por su talento para crear atmósferas de escala épica, como ya lo demostró en “Rogue One: Una historia de Star Wars”, la película nos sumerge en una misión de extracción suicida en el corazón de lo que alguna vez fue el epicentro del desastre, la isla del “Parque Jurásico” original. Y lejos de ser una mera visita nostálgica, la idea de regresar a este lugar maldito, dominado por especies fuera de todo control humano, no solo retoma el espíritu de la saga original, sino que lo lleva a niveles de brutalidad y tensión inéditos.

Scarlett Johansson lidera el elenco, encarnando a una estratega experimentada en escenarios extremos y junto a ella, el nominado al Emmy y al SAG Jonathan Bailey, además de Mahershala Ali, dos veces ganador del Oscar, Rupert Friend y Manuel García-Rulfo.
El guion está, a cargo del veterano David Koepp, quien ya escribió el libreto de la Parque Jurásico original en 1993.
Cinta que pude ver antes de su estreno gracias a una invitación a su Avant Premiere de Xiaomi y la distribuidora Andes Films y que me dejó con un sabor agridulce y sentimientos encontrados. Tanto así que me tenía dudando sobre escribir mi opinión, ya que siempre intento darla desde la experiencia que viví en la sala de cine, más que realizar una crítica cinéfila.
Esto en gran parte porque a pesar de ser la séptima película de la franquicia, “Jurassic World: Renace” sigue repitiendo de forma cansina, una fórmula que no sólo hemos visto en esa propia serie de cintas, haciendo sentir que a esta ya no le queda nada por contar.
Incluso, esta repetición de ideas es tan obvia, que todo es completamente predecible, al punto de que uno como espectador se termina aburriendo por largos momentos. Sobre todo desde el punto de vista de un cinéfilo de más de 45 años como yo, que espera que a esta altura de una saga, dejen de suceder cosas que bajo la propia lógica de la trama que se presenta, no tienen sentido y que llegan a dar rabia.

A esto se le suman elementos agregados porque sí y, al parecer, para rellenar una especie de lista entregada por el estudio a los realizadores, como una familia que aparece de la nada, literalmente, para que la cinta tenga la cuota de personajes infantiles y juveniles. Y al final, esto hace que, junto a otros secundarios intrascendentes o hasta derechamente molestos, del tipo “personaje que lanza chistes de la nada y que generan más incomodidad que risa”, personalmente esperaba que se los tragara luego algún dinosaurio.

Como adelante, todo esto me ha tenido con sentimientos encontrados, ya que de verdad me encanta el trabajo de Gareth Edwards y tengo a su “Rogue One” ahí al ladito de “El Imperio Contraataca” como las mejores películas de “Star Wars”, o a su “The Creator” como un excelente cinta de ciencia ficción moderna.
Y es que aunque se pueda sentir y ver su talento en cada fotograma de esta nueva película y las intenciones de darle un pequeño giro hacía el terror, para mí, “Jurassic World: Renace” es poco recomendable.
Ok, sí, tiene alguno que otro buen momento que podrían valer la entrada al cine, pero suceden ya tan tarde que no tienen real impacto, especialmente porque te estuvieron aburriendo más de una hora con historias que a esta altura, creo, ya nadie quiere ver en la saga.

De todas maneras, como toda crítica, esta se debe tomar como opinión personal. Además, este tipo de reseñas creo que no afectará en nada su rendimiento en la taquilla, pensando que hace algunos días, Universal Pictures celebró el estreno de “Jurassic World: Renace” con importantes récords en Chile. Y es que en su fin de semana de estreno, la producción se convirtió en la segunda mejor apertura del año a nivel nacional, con más de 72.000 tickets vendidos y una taquilla de más de 482.000.000 millones.
Así que como siempre la invitación es ir a verla y crearse su propia opinión la cual quizás y espero, sea mejor que la mía.