“Los Fabelman”, el film autobiográfico de la propia infancia y juventud de Spielberg y ambientado a finales de la década de 1950 y principios de los años 60, al fin se encuentra en las salas de cine nacionales para el deleite de todos los amantes del séptimo arte. En ella se cuenta la historia de un niño de Arizona llamado Sammy Fabelman, influido por su excéntrica madre, artista (Michelle Williams), y su pragmático padre, ingeniero informático (Paul Dano), descubre un secreto familiar devastador y explora cómo el poder de las películas puede ayudarlo a contar historias y a forjar su propia identidad.
La cinta está dirigida por Steven Spielberg y junto a Michelle Williams, Gabriel LaBelle y Paul Dano, completan el elenco Judd Hirsch, Seth Rogen, Mateo Zoryon Francis-DeFord, Julia Butters, Jeannie Berlin y Oakes Fegley.
Quiero partir contando que mi experiencia vivida con “Los Fabelman” (“Los Spielberg” en nuestro corazón) debe ser una de las más hermosas vividas dentro de una sala de cine por diferentes razones. Primero porque como muchos quienes nos atrevemos a llamarnos cinéfilos, soy un fan de la obra de Steven Spielberg quien desde pequeño me hizo creer gracias a sus películas que los tiburones come personas, los dinosaurios y sobre todo los aliens (algo recurrente en sus cintas), son reales. A tal punto que al igual que una gran cantidad de mayores de 40 años, no quería entrar al mar después de ver “Tiburón” o décadas más tarde, veía ilustraciones añejas en enciclopedias y decía: “estos no son dinosaurios, los de la película de Spielberg son dinosaurios”.
Es por esto que a muchos de nosotros, “Los Fabelman” nos llega directo al corazón ya que de alguna manera, el director nos comienza a revelar de dónde nacieron sus trucos y cómo llegó a convertirse en este hechicero del cine pop. Y es que como seguro han leído millones de veces desde su estreno, el film es la obra más personal de Spielberg y una “carta de amor al cine”, pero creo que es más bien una carta de amor a su propio cine, ese fantástico de sus inicios que nos dejó con los ojos y la boca abiertos por horas luego de ver sus cintas.
Algo que podría verse como egocéntrico pero que no lo es para nada, sobre todo pensando que algunos siempre deseamos oír una historia genial de las personas que admiramos y en ese aspecto, “Los Fabelman” es lo más cercano que algunos tendremos de estar con Spielberg en una sala, contándonos cómo se convirtió en el denominado “Rey Midas” del séptimo arte.
Y para esto Spielberg supo elegir demasiado bien a su familia, ya que las actuaciones de este elenco de estrellas es no sólo destacable, sino que adorable a tal punto que a pesar de sus diferentes personalidades y cuestionables decisiones, conectamos con ellos casi viendo a alguno de nuestros propios familiares en la pantalla.
Elenco donde brillan sus protagonistas Michelle Williams, Gabriel LaBelle y Paul Dano, pero además el tío interpretado por Judd Hirsch que aparece en la pantalla como un huracán azotando al pequeño Spielberg y de paso, a nosotros mismos al otro lado de esta. Además quiero destacar a la pequeña Julia Butters, quien vimos en “Había una vez en Hollywood” junto a Di Caprio y que ya se comienza a consolidar como promesa, que a pesar de tener un papel secundario, aparece en algunos momentos que sirven de cable a tierra en la historia, cumpliendo su papel de excelente forma.
“Los Fabelman” es una maravilla que a pesar de tener algunas escenas que parecen salidas de una teleserie, las cuales tienen sentido dentro de esta fábula personal, de todas maneras no le restan ningún mérito a una cinta con la cual el director nos busca maravillar y que tiene un final alucinante con un cameo doblemente épico. Lo voy a repetir en mayúsculas, ALUCINANTE, el cual llenará tu corazón cinéfilo de tal manera, que querrás meterte a la siguiente función inmediatamente para volver a verlo.
La cinta ya se encuentra en las principales salas del país y en serio, si no te das la oportunidad de ir a verla en una pantalla grande, creo que lo lamentarás por el resto de tu vida.
