La saga Need For Speed es una franquicia que a lo largo de los años ha tenido altos y bajos, entregándonos en general títulos muy parecidos, pero que viviendo de viejas glorias y actualizando recursos, mantienen la esperanza viva y a sus fans contentos.
Y esto ocurre con Need For Speed Heat, juego que fue lanzado el año pasado conmemorando los 25 años de la franquicia y que me hizo de pasar de un interés casi nulo, a sorprenderme tanto que me entretuve mucho jugándolo.
Desarrollado por Ghost Games y publicado por Electronic Arts, Need For Speed Heat está ambientado en una ciudad ficticia de La Florida, Estados Unidos, llamada Palm City, la cual es claramente una copia a Miami.
La historia es simple y conocida, tanto como en la misma franquicia como en sagas de cine como la comparación obvia y directa: Rápido y Furioso. Un piloto de carreras urbanas llega a la ciudad a participar en la competencia legal llamada Speedhunter Showdown y a su arribo compra un auto a un mecánico quien es además un piloto retirado. Desde ahí, con la ayuda de este mecánico, el protagonista va conociendo a gente ligada a las carreras clandestinas, las cuales son seguidas de cerca por el Grupo de trabajo de alta velocidad del departamento de policía de Palm City liderado por el teniente Frank Mercer.
Pero a pesar de ser bastante básica, la historia entretiene y convence, primero porque uno engancha con los personajes y porque estos son la imagen real de los actores que los interpretan. Por ejemplo, desde un inicio me encantó ver a Jonny Cruz (quien le da voz a Lucio en Overwatch) digitalizado como el mecánico y partner del protagonista.
Y sobre el juego en sí, lo primero que resalta es su bien logrado trabajo artístico potenciado por el motor gráfico Frostbite, al cual le sacan partido completamente entregando una ciudad que se ve hermosa, sobre todo en la noche durante la lluvia, donde recorrer el mundo abierto de Palm City es un deleite.
Además, a la experiencia le suma puntos no solo el diseño de los autos, sino que también el trabajo en el sonido del videojuego, los motores de los autos son una delicia y en general todo el ambiente de la cuidad se siente bastante real. Claro, el manejo de los vehículos es el mismo de siempre en los títulos de la saga: físicas de colisión que siempre dan risa ya que el auto puede chocar y dar miles de vueltas, pero seguir andando sin problemas. Sí, en Need For Speed Heat también sucede aquello, pero gracias a todo lo anterior y porque en general muchos ya lo tenemos asumido, los vehículos en este juego de carreras arcade se dejan manejar y cada carrera es muy entretenida.
Need For Speed Heat es una mezcla de juego de mundo abierto, rol y carreras. Suena rebuscado, pero yo por lo menos lo sentí así ya que además de las típicas mecánicas de la saga donde vamos tuneando nuestros vehículos, también podemos ir personalizando a nuestro personaje, todo gracias al progreso y dinero ganado en las diferentes carreras y misiones de la historia, sobre todo con las carreras nocturnas las cuales nos van entregando el heat o prestigio en la comunidad de pilotos de Palm City.
Need For Speed Heat es un muy buen juego de la saga, muy entretenido, al que como cosas bajas solo le puedo reclamar que aún tenga uno que otro pequeño bug luego de meses y parches de salido al mercado o que a nuestro mercado llegue en español de España, lo que a mí me hizo cambiar la configuración de idioma de inmediato a inglés. Pero en general, el título es recomendadísimo, sobre todo si eres fan de la saga y aún tenías dudas de comprarlo, debes agregar Need For Speed Heat a tu biblioteca ya que es un título que devuelve nuevamente la saga a un punto alto de sus 25 años.
Agradecemos a Electronic Arts Latinoamérica por darnos la oportunidad de jugar el título y contarles la experiencia.
