Bajo la dirección del gran Ridley Scott, su tan esperada visión de “Napoleón” finalmente llegó a las pantallas de cine. Película que cuenta con un elenco estelar encabezado por Joaquín Phoenix, Vanessa Kirby, Ludivine Sagnier y Rupert Everett, junto a Mark Bonnar, Ben Miles, Catherine Walker e Ian McNeice. Con un guión de David Scarpa y la producción impecable de Ridley Scott, Kevin J. Walsh, Mark Huffman y Joaquín Phoenix, “Napoleón” se presenta como una epopeya de acción repleta de espectáculo que desentraña la tumultuosa ascensión y caída del emblemático emperador francés Napoleón Bonaparte, interpretado por el ganador del Oscar, Joaquín Phoenix.
Según los creadores de la película, esta logra capturar la implacable travesía de Bonaparte hacia el poder, explorando su adictiva y volátil relación con su único y verdadero amor, Josefina. La trama despliega las visionarias tácticas militares y políticas de Napoleón, inmortalizadas en algunas de las secuencias de batalla más dinámicas y realistas jamás capturadas en la pantalla grande.
Demoré en escribir esta reseña de “Napoleón”, porque en realidad fue difícil, casi estando en una especie de negación. Algo que puede sonar bastante ridículo ya que toda crítica debe ser objetiva. Pero pensando que siempre intento dar mi opinión desde el punto de vista de la experiencia, no se ve tan infantil, sobre todo pensando que justamente, mi paso por la sala de cine viendo esta cinta, me dejó sentimientos encontrados.
Principalmente, por la increíble expectación que nos habíamos generado todos, al saber de esta combinación de gigantes en la pantalla: Napoléon, Joaquin Phoenix y Ridley Scott, el maestro detrás de “Gladiador”, “Alien” y “Blade Runner”, todo esto además filmado en el glorioso IMAX. Pero toda esta expectación comenzó a abandonar mi cuerpo antes de la primera mitad de la cinta y lo peor de todo, creo que por decisiones tomadas fuera de la pantalla. Y es que si no lo sabían, la versión de “Napoleón” que se está pasando en los cines no es la definitiva, ya que se estrenará una de alrededor de cuatro horas en Apple TV+.
Algo que tampoco sabía antes de verla hace unos días en el cine y que luego me hizo sentido, ya que de verdad, esta “Napoléon” de Scott se siente como una obra épica, pero cortada. Al punto de que no se entiende demasiado qué es lo que está contando, fije su mirada en la relación de Napoléon con su amada Josefina. Como adelanté, esto me deja sentimientos encontrados porque la cinta tiene cosas demasiado impresionantes, como su delicado y hermoso apartado visual y artístico, efectos especiales y puestas en escena de las gloriosas batallas. Y además, excelentes actuaciones de la pareja principal, Joaquin Phoenix y Vanessa Kirby, quienes interpretan a Napoleón y Josefina, respectivamente.
Pero incluso ellos al parecer se ven afectados por esta decisión de acortar la versión del director, ya que en gran parte de la cinta, sus personajes parecen caricaturas de los reales. A tal punto, que al salir de la sala de cine, uno se queda con la idea de que asistimos a ver una sátira de Napoleón. Y lo que derechamente me molesta, es que no lo sabré hasta que pague un mes de Apple TV+ (porque no lo uso) y vea su versión final.
Corte de cuatro horas que estoy seguro me generará aún más molestia, porque al igual que pasó con “Kingdom of Heaven”, la cual también tiene una versión más larga que es una verdadera joya, la “Napoleón” final de Ridley Scott quizás termine siendo una obra impresionante. Y como soy gamer, me da algo extra de rabia, porque como pasa en la industria de los videojuegos, pareciera que esta cinta te pide pagar la entrada completa en el cine, pero no para ver la película terminada, la cual podrás disfrutar más adelante, pagando un DLC extra en un servicio de streaming.
¿Vale la pena verla en cines?, creo que toda película vale la pena experimentarla en una sala de cine y en este caso como digo ciertas veces, con la pantalla más grande que tu bolsillo pueda pagar, ya que sus escenas de batallas son las que prometen y entregan un espectáculo épico. Pero además porque lo mío sigue siendo una opinión como cualquier otra y quizás al ir a verla, no te pase nada de lo que experimenté y termines amando esta versión de “Napoleón”.
